miércoles, 31 de octubre de 2018

¿Quien fue el verdadero hijo de satanás en El Exorcista?


Ya han pasado 45 años desde que se estrenó la única épica del horror. Y como es usual en este Blog, cada cierto tiempo le rendimos los honores que se merece. Aunque esta vez, desmitificando por completo mitos que la han rodeado por mucho tiempo. Principalmente, porque el único (como ya lo hemos dicho en otras oportunidades) demonio de la película, no es otro que el propio director William Friedkin (sí querido lector, el hombre que pudo hacer lo que pocos: aterrar a varias generaciones). 


Como es lógico, se preguntarán de qué rayos hablamos. Y es que, tampoco es un secreto que los métodos de Friedkin durante los rodajes de la película, no fueron (digámoslo así) los más adecuados. Pero antes de eso, y para comenzar de lleno en esta cruzada destructora de mitos. Hay quienes aún creen, que Linda Blair después de finalizado los rodajes estuvo recluida en una clínica psiquiátrica. Pero fue ella misma, quien aclaró que jamás ha puesto un pie en ese tipo de lugares. Simplemente (y a causa del gran éxito) ella decidió alejarse de la sobreexposición de los medios y se tomó un tiempo para estar tranquila en su parcela, cuidando de su criadero de caballos. El único incidente, que ella considera absolutamente fuera de lugar a causa de la película, fue una carta, de amenaza de muerte de una secta satánica que fue oportunamente investigada. Sin dejar de mencionar, a todas las personas que tenían verdadero terror al acercarse a ella cuando la reconocían el lugares tan comunes como el supermercado. A lo cual, ella siempre afirma que muchas personas les fue casi imposible separarla del personaje y la actriz. Todo lo demás, es mito o una simple y banal mentira. 
Ellen Burstyn (quien interpreta a la sufrida madre de Regan en la película), sí confirma que en el set ocurrieron extrañas coincidencias (muchas de ellas, corroboradas por los productores), sobretodo por la seguidilla de muertes de familiares de varios integrantes del equipo. Incluyendo, un inusual incendio ocurrido en el set de filmación que tuvo que ser retrasada un par de días.
William Friedkin, es un director norteamericano que en 1971 ganó el Oscar al mejor director por The French Connection (que también fue galardonada como mejor película). Y fue contratado por Warner Bros. Para dirigir la que sería considerada como la película más aterradora de todos los tiempos. Luego de leer el guion (escrito por el también autor de la novela William Peter Blatty), Friedkin se hizo cargo de la película, no sin emitir un comentario que de seguro puede ser considerada como el núcleo del posterior éxito: “quiero ante todo, que sea una película ciento por ciento realista”. En desmedro de todos quienes conformaron el equipo de filmación, porque nadie imaginaba lo que esto significaba realmente. Y es que el rodaje de El Exorcista, fue en muchos casos bastante difíciles a raíz de las exigencias del propio director. 


En su afán para encontrar el realismo deseado, en una película cuyo título no era para nada de popular mucho antes de su estreno (de hecho eran pocos los que sabían el significado de exorcismo en aquella época). Tanto técnicos como actores, terminaron sucumbiendo a los métodos poco habituales del director (quien era bastante temido por varios miembros del equipo de filmación). Y existen un par (de métodos), que es para ponerle los pelos de punta a cualquiera. 


En aquellos años Linda Blair era una dulce niña, que se dedicaba al modelaje antes de ser contratada para la película. Tenía un par de comerciales a cuestas, pero cero experiencia cinematográfica. Por lo cual, todo (durante el rodaje) era nuevo para ella (sin ir más lejos, durante el casting debió leer las frases más grotescas del guión, no sin antes pedir permiso a sus padres para hacerlo). En una de las escenas, en las que su personaje era horriblemente azotada en la cama por una fuerza invisible, los encargados de efectos especiales le pusieron un arnés teniendo ellos absoluto control de su movilidad. Pero en una de aquellas temerarias indicaciones de Friendkin, el castigo fue tal, que Blair tuvo que ser llevada de urgencias al hospital ya que se dañó temporalmente la espalda, y de esto hay registros en vídeo vagando aún por la red (y siempre al verlo, nos produce la misma reacción de dolor).


Otro incidente similar, lo relata Ellen Burstyn quien también fue azotada sin piedad contra el suelo (provista de similar arnés), justo en la escena en la que Regan gira su cabeza 180 grados (aquella escena que le quitó el sueño a muchos). Originalmente, se había conversado que todo sería en pro de la seguridad de la actriz, pero a último momento Friedkin a escondidas de Burstyn, exigió que la tiraran con todas sus fuerzas, y el rostro de dolor de Burstyn al golpear su espalda contra el suelo es ciento por ciento real (y fue dejada intacta en la película). La actriz, luego de este episodio tuvo una fuerte discusión con el director y no le dirigió la palabra en varias semanas. 


Similar caso ocurrió con el actor que personificó al padre Karras, Jason Miller. Y fue en una de las escenas icónicas de la película, ¿no imaginan cuál?, pues si, en el vomito más famoso del cine. Aquel liquido nauseabundo, era expulsado a través de unos conductos que ingresaban a la boca de la actriz. Pero fuera de plano, eran unos tubos que sólo tenían que apuntar a cierto lugar para dar en el blanco requerido (aunque aún existen algunos ingenuos que afirman que el vomito es real, pues en realidad no es así). Miller puso total énfasis en que no le apuntaran a la boca, pero nuevamente el maligno hizo de las suyas y exigió que le dieran justo ahí. El enojo del actor y las múltiples discusiones con Friedkin en el set, eran por todos conocidos. Y la escena donde “parece” que se quita y escupe el vomito con furia, es real y es la que vemos en pantalla.


Una de las escenas más difíciles de hacer (entre muchas otras claro está). Fue aquella donde el personaje de Linda Blair se masturba con un crucifijo (y que hasta ahora no podemos entender como ha quedado intacta en la película final). Previa conversación con el director, en donde este le preguntó en algún momento si sabía lo que era la masturbación. A lo que Blair, se adelanta en responder con impresionante madurez que sabía perfectamente lo que significaba. Conversación que ayudó a que la escena tuviera el efecto deseado.


Y así podríamos seguir contando anécdotas (actores soportando horas de fríos extremos, un the real curita que fue golpeado por Friedkin para rodar la escena donde el padre Karras se tira escaleras abajo, su mano que se mueve nerviosamente es producto de ello (y se ve en la película), etc). 


Pero también es necesario ilustrar también las reacciones del público, ya que muchos olvidan que al momento del estreno de la película, hubo una histeria colectiva. Los registros muestran filas y filas de personas que agotaban en pocos minutos las taquillas en los cines. Y en muchos de estos, tenían ambulancias para las personas más sensibles que no eran capaces de soportarla. 


En fin, jamás una película de terror ha producido tal efecto en la audiencia, y dicho sea de paso, tampoco una película del genero ha tenido diez nominaciones al Oscar (y menos haber ganado tres globos de oro). 


Lejos una de las pocas, que se sigue manteniendo vigente a pesar de los años (pues envejece como el vino). Y que por sobretodo, pudo causar genuino impacto en tiempos donde aún la rebelión de los efectos generados por computadoras ni siquiera se pensaba como algo factible. 


Sencillamente una película adelantada para su época, y si bien hemos desmitificado al diablo (de una forma u otra). 

Sólo algo nos queda claro, nunca existió aquel hijo de satanás. Friedkin es indiscutiblemente  uno de los mejores directores de cine de su generación............ ¿Existe alguien que lo dude?

👻 Feliz Halloween 2018! le desea: 👾TomAstrovolt 👽

Enlaces horroríficos relacionados:

sábado, 27 de octubre de 2018

Cuándo menos lo esperes........

Título: "Dans La Brume" (2018). 
País: Francia.
Director: Daniel Roby. 
Guión: Guillaume Lemans, Jimmy Bemon, Mathieu Delozier. 
Música: Michel Corriveau. 
Protagonistas: Romain Duris - Olga Kurylenko - Fantine Harduin.


Un día cualquiera en Francia, cada quien se encuentra inmerso en sus vidas hasta que ocurre lo inesperado. Un gran terremoto azota la ciudad, y el caos no se hace esperar. Pero algo extraño ocurre posteriormente. Desde las profundidades de la tierra, emerge una densa bruma altamente tóxica que amenaza con aniquilar en cosa de segundos la vida humana. 
Dirigida notablemente por el canadiense Daniel Roby, Dans La Brume es una especie de película hibrido, que mezcla la ciencia ficción con el género de desastres naturales. Y lo primero que llama la atención, es la siempre impecable actuación de Romain Duris (quien ya ha estado mencionado en varias oportunidades en este Blog). Inicialmente porque no lo habíamos visto en este tipo de películas, hasta ahora. Y la verdad, es que se le ha dado impresionantemente bien verlo en una faceta que hasta ahora (al menos para nosotros) era totalmente desconocida. Además que generalizando un poco, la mayoría de las actuaciones han estado muy bien logradas. 
Es interesante ver como la historia funciona con ciertos códigos ocultos, que va exponiendo a su debido tiempo. Pero en algunos casos, son absolutamente innecesarios (o quizás se debió plantear de manera distinta), puesto que llega a espolearse a si misma. Y ese es su principal error, pero tampoco es para tanto. A pesar de las obvias comparaciones a películas, que en esta historia en particular son muy reconocibles. Pide prestado un poco de esto, otro poco de aquello, y tenemos un cine que a estas alturas ha sido reciclado hasta decir basta. Pero que, a pesar de esto, puede seguir evolucionando para no llegar a mostrar lo obvio. Y aquí la técnica funciona casi a la perfección. 
Casi todo el efecto de la historia cae de un mal, para pasar a otro peor. Y si bien hay varios respiros, trata de mantenernos en constante duda y tensión, cosa que se agradece.


Entretenida, y con el claro mensaje de que muchas veces hay cosas que al humano le es imposible controlar. 

@TomAstrovolt 

viernes, 26 de octubre de 2018

Mini Ciclo: El peor de los mundos, sólo lo podemos imaginar... (Parte III)


Título: "Mandy" (2017). 
Director: Panos Cosmatos. 
Guión: Panos Cosmatos, Aaron Stewart-Ahn. 
Música: Jóhann Jóhannsson. 
Protagonistas: Nicolas Cage - Andrea Riseborough - Linus Roache - Bill Duke - Richard Brake - Ned Dennehy - Olwen Fouere - Sam Louwyck - Hayley Saywell.

Corría el año 1983 (Las Sombras Del Las Montañas), fecha en que se centra la historia de dos enamorados: Red Miller y Mandy Bloom. Miller es un carpintero austero, y Bloom es una artista gráfica que también administra una tienda de abarrotes. Juntos viven imperturbables, en un idílico paraje cerca de las montañas alejados del mundanal ruido. Aparentemente no necesitan de nada más para ser felices, viven sus vidas plena y tranquilamente. Por el cual, el ambiente es propicio para que juntos compartan sus traumas y desventuras del pasado. Red al parecer ha superado un desagradable episodio de alcoholismo, y Mandy ha tenido que lidiar con traumáticas experiencias que tienen que ver con el significado de la muerte a muy temprana edad. Mandy, tiene una sensibilidad especial para definir situaciones pasadas, presentes y futuras generalmente reveladas en sueños conceptuales de muy amplia denominación. Muchos de ellos, son material fascinante para sus propuestas de dibujo que comparte con Red. Pero sus percepciones, tendrán un sentido totalmente distinto al que en algún momento creyó siquiera imaginar. 
Este es el primer capítulo de un total de cuatro, de esta película que podríamos definir en dos palabras como: alucinantemente sorpresiva. Los motivos están a la vista, haciendo que se perfile casi automáticamente como nueva película de culto, en un año cinematográfico en el que hemos tenido casi nulos títulos rescatables. Y es que en medio de la ola de películas basura, esta en particular es como una especie de luz al final del túnel. Y podríamos aventurarnos en señalar, que el principal responsable de esto es Panos Cosmatos (sin desmerecer tampoco el trabajo de Elijah Wood, quien es uno de los productores de la película). Para muchos, quizás su nombre no les diga absolutamente nada, pero basta con retroceder hasta los años ochenta para recordar a su padre, el también realizador George P. Cosmatos. Quien dirigiera un par de dignísimas películas durante esos años, en las que se incluyen Rambo 2Leviathan, entre otras. Aunque lamentablemente, no fueron suficientes para hacer su nombre mundialmente conocido, más bien pasó por la industria casi imperceptiblemente, al menos para el común público que vio muchas de sus películas desconociendo quien las dirigía. Cosmatos padre falleció hace ya trece años, y hoy su hijo Panos rescata su legado para presentarnos su propia y muy interesante propuesta cinéfila con Mandy. 
Esta particular historia, es algo así como lo más cercano a tener una experiencia producto del LSD. Pero aquí nada es al azar, principalmente porque su historia se atreve a conectar a sus personajes principales con sus propios demonios internos. Y los transforma en algo distinto, algo que nunca imaginaron ser. Para ello, Cosmatos utiliza su impresionante estilo narrativo y nos obliga a viajar en distintos estados anímicos a través de todo tipo de metáforas, reflexiones, texturas y colores para introducirnos en la más lúgubre de las filosofías. Que va evolucionando en experiencias directamente brutales y descarnadas. Si bien el trabajo de dirección es impecable, denotan sus influencias en películas y realizadores que Cosmatos creció viendo, y aquí podemos encontrar muchas referencias a ellas, y uno que otro homenaje subjetivo (incluyendo: 2001: A Space Oddisey, y Heavy Metal). No obstante, nos dejó un poco al debe justamente con la propuesta más subjetiva de la historia. Ya que si bien, por momentos llega a ser absolutamente desconcertante. Por otros en cambio, disfraza muy bien sus falencias, ya que las metáforas si bien no están para responder preguntas (sino más bien para sugerirlas), hacen buen uso de estas. Pero en el fondo, sigue siendo una historia ya contada, pero desde una perspectiva absolutamente diferente. Y quizás aquí radica la genialidad cinéfila de Cosmatos, porque juega con total soltura con lo abstracto, lo conceptual y lo surreal, sin que se le escape ningún detalle. 
A pesar que a cierto grupo de público no le agrada la presencia de Nicholas Cage en la película (y la verdad es que no entendemos por qué). Hay que ser totalmente objetivos, y rescatar que en su papel de angel vengador esta simplemente notable. Muchos ya han dicho, que esta es una de sus mejores actuaciones, sin dejar atrás a Andrea Riseborough quien prácticamente termina hipnotizando a quienquiera que se atreva ha quedársele mirando fijo (para poner los pelos de punta a cualquiera). 
En definitiva, un sangriento descenso a los mil infiernos con personajes tan intimidantes como malditos (al límite entre lo humano y lo sobrenatural). Algo así como una especie de alegoría al infierno de Dante, pero con intimidante banda sonora de fondo. Sin dejar de mencionar su incendiario ateísmo que perturba como pocas. Perfila a Cosmatos como uno de los directores más emergentes dentro de una industria, que hace tiempo pedía a gritos una renovación.
Dato útil (si no se quiere enterar, mejor no lea): interesante son un par de poleras que usa el personaje del Cage (que es algo así como un spoiler desvergonzado) quien en parte alude a los años de Cosmatos en este mundo (y que en realidad no tiene influencia alguna en la historia)…. Y algo más post créditos. 


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@Tomastrovolt

jueves, 25 de octubre de 2018

Mini Ciclo: El peor de los mundos, sólo lo podemos imaginar... (Parte II)



Título: Beyond The Black Rainbow (2010).
País: Canadá.
Director: Panos Cosmatos.
Guión: Panos Cosmatos.
Música: Sinoia Caves.
Protagonistas: Michael Rogers - Eva Bourne - Scott Hylands.

El pequeño/gran mundo cinematográfico de Cosmatos, está lleno de referencias a su propia vida (y por que no decirlo, también a sus dolores más profundos). Cuando niño, le gustaba entrar a un video club que recorría gustoso sobretodo la sección de películas de terror. Por ser niño, no se le permitía ver este tipo de cintas pero se entretenía observando sus caratulas, mientras se imaginaba sus historias. Y es que nos recuerda nuestra propia experiencia, al recorrer la que se había transformado en una especie de imán incontrolable por las historias en movimiento. Pasear casi absortos, entre pasillos de cuadrados multicolores y con el anhelo de llegar a ver (ojalá) todas aquellas películas que llamaban incesantemente nuestra atención. Tampoco podíamos verlas, pero mientras llegaba nuestro momento leíamos con total atención cada sinopsis, cada crédito, cada nombre de alguna actriz o actor de moda. Y con el tiempo, fue así que nos transformamos en una especie de enciclopedia cinéfila viviente. Y es que el germen del séptimo arte, se alojó en lo más profundo de nuestro cerebro, para nunca más dejarnos. Desde que no conocíamos este mundo extraño, que incluso aún no somos capaces de comprender del todo. Mientras descansábamos en aquel sueño liquido, protegidos dentro de aquella matrix gestora de vida. Ignorábamos que afuera, se exhibía Encuentros Cercanos Del Tercer Tipo, película que mucho más tarde nos lograría hacer entender que quizás nuestro destino al nacer estaba escrito por el universo infinito. Y es que en esta nueva publicación, el (emergente) cine de Cosmatos nos ha tocado fibra cinéfila vital. 
Beyond the black rainbow es la primera película del director (sólo tiene dos, la otra esta ya comentada un par de reglones más abajo como ya habrán notado nuestros queridos lectores (en realidad, ya pronto la podrán leer...)). Y no es necesaria tanta parafernalia, para darnos cuenta cuando tenemos un realizador de culto frente a nuestro foco biomecánico. Prácticamente con tan sólo dos cintas, han sido suficientes para volarnos la tapa de los sesos (y que recogeremos, lenta y meticulosamente a su debido tiempo).
Esencialmente, la historia de la película que nos convoca es bastante sencilla si se analiza de forma objetiva. Pero tiene una enorme complejidad, como el macro universo de Cosmatos que hace referencia a todo cuanto vio y leyó a lo largo de su vida, y que finalmente lo transforma en algo nuevo (y paradojalmente perturbador). Y es que su historia muta, y se complementa con cada una de sus alucinantes imágenes, sin ellas esto sería una historia, una película más del montón. Y muy bien vale la pena hacer mención. Ya que la propuesta se inicia con una mayúscula contradicción: todo el mundo quiere ser feliz, todo el mundo (aunque lo nieguen) busca la felicidad de acuerdo a su propia e individual percepción. El querer ser feliz, es el poder llegar a experimentar sensaciones plenas constantes, pero al parecer la sensación de felicidad es lo más cercano a una quimera (puede llegar, pero se escurrirá por entre los dedos como la tibia arena en una tarde de verano). Y es así, como lo vende Mercurio Arboria, una especie de pseudo científico que experimenta para conseguir la paz plena y duradera... a través de una píldora. 
Esto nos abre las puertas hacia otro tipo de experiencias, que quizás nos tratan de decir que, simplemente la felicidad tal como la podemos percibir, de una u otra forma simplemente no existe. Es por ello, que la investigación incluye nada más, ni nada menos que a su propia hija Elena, quien ha sido mantenida en estricta reclusión durante toda su vida para dicha investigación. La niña, ha desarrollado poderes psíquicos pero es controlada por una especie de dispositivo nuclear que la somete, para evitar cualquier fuga. Elena, es la contradicción hecha persona, dado que es un conejillo de indias en un proyecto que intenta lograr la paz interna, pero que en realidad es la representación viva de tristeza y desolación. Pero como si todo esto no fuera suficiente, Barry Nyle (jefe de la investigación) se encargará de evaluar los avances de Elena. Nyle, se considera a si mismo como una especie de iluminado, tras haber experimentado algo así como el Nirvana cósmico, el viaje supremo y la conexión con la creación universal, pero que en realidad ha generado un efecto más negativo que positivo en él. 


Muchas de las imágenes de esta película, son claras influencias de muchos libros y películas de ciencia-ficción filosóficos que prácticamente han obsesionado a Cosmatos. Y aunque no lo niega, 2001: odisea espacial es una de las más reconocibles, a pesar que el realizador indica que su principal inspiración fue THX 1138 de George Lucas (película que consideramos está al debe en este humilde Blog). También la interesante banda sonora juega un papel fundamental, sobretodo en las escenas más surrealistas que incluso hacen referencia a una muy especial película de terror de los años setenta. Pero con sólo escucharla, los más perceptivos sabrán inmediatamente cual es. 
Beyond the black rainbow, es de aquellas películas dignísimas de análisis (que incluye desenlace post créditos), primero por su compleja narrativa visual, y segundo porque nos recuerdan aquellas realizadas en su momento por el mismísimo David Bowie (aprovechamos de mencionar una de las más interesantes, El hombre que cayo en la tierra (1976)). Pero como sea, Cosmatos inicia su película (con otra y muy directa referencia) al año 1983 (fecha que inspira también a los acontecimientos de su segunda película), y esto no es más que el año en el que recordaba como cuando niño caminaba por entre los pasillos de aquel vídeo club........... imaginando convertirse algún día en director de cine.

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@Tomastrovolt

lunes, 22 de octubre de 2018

Halloween 2018: Que cuarenta años no es nada (No contiene Spoilers!)

Título: "Halloween" (2018).
Director: Sin Créditos.
Guión: Sin Créditos.
Música: Sin Créditos.
Protagonistas: Jamie Lee Curtis (si se lo merece, por aguantar durante tanto tiempo al pastelito de Myers).
Ya han pasado cuarenta años, desde que conocimos al que se ha convertido en uno de los personajes iconos del cine de terror. Pero por muy famoso que sea, la seguidilla de películas Halloween (y esta es una apreciación muy personal) nunca ha sido santo (o mejor dicho demonio) de nuestra devoción. A excepción (claro está) de la magnifica obra original creada por el gran John Carpenter, por allá a finales de los años setentas. Y los motivos, tienen una lógica que vale la pena considerar. 
Primeramente, porque si bien estamos hablando de una película sacada del subgénero slasher, también tiene un interesante tratamiento que va más por el tono paranormal. Ya que todos sabemos la trágica historia de Myers, pero a estas alturas, aún no entendemos cual es la justificación para nueve secuelas (dejando de lado las dos películas de Rob Zombie que son claros remakes). Si consideramos que el personaje viene de un manicomio, pero que a como de lugar se las arregla de lo más bien para volver en otra película en gloria y majestad, la pregunta puede ser quizás obvia: ¿Qué es Michael Myers? 
Freddy (por ejemplo) es un alma en pena, que se aparece en pesadillas generación tras generación, para vengar su horrible muerte. Su primo campesino Jason, murió en el lago Crytal Lake, quien por medio de un conjuro en una especie de magia negra, fue revivido para hacerles la vida de cuadritos a los pobres bañistas. Leatherface es un caníbal que le gusta hacer sopita de intestinos de sus víctimas, y la lista suma y sigue, pero todos los personajes tienen una lógica existencial. Todos tienen una definición específica, pero ¿Qué es Michael Myers? ¿Será una especie de ente, que es mitad humano, mitad espectro? ¿Por qué nunca muere? ¿Por qué puede ser capturado y encerrado en una institución mental, del cual siempre se las arregla para escapar?
Creemos que no es menos importante hacerse este tipo de preguntas, si queremos entender (o tratar de entender) cual es la lógica de este personaje en particular. Que por otro lado nos inquieta bastante (mucho más que un demonio antiguo como La Monja, tratando de ahorcar a una pobre novicia para librarse de ella (¡!), con todo el supuesto poder que tiene, no había un método más original de matar que ese (así de ridículo se ha transformado nuestro querido cine de terror hoy en día)). 
Myers (y ya dicho de manera más concreta) nunca fue uno de nuestros slashers favoritos, considerando que la mayoría de sus secuelas tienen más fama que calidad cinematográfica. Por ello, que no les parezca extraño que Halloween 2018 no sea del todo su agrado. Principalmente, porque la historia tiene más clichés (en exceso abusivas) que sorpresas. Y está dirigida a un público que consume este tipo de películas como si de un Twinkies (valga la referencia a Zombieland) se tratara. Por ello, su historia es repetitiva y hasta agotadora. Porque no es necesario verla entera, para saber todo lo que ocurrirá el resto del metraje. Todo aquel que recuerde una o más secuelas, se dará cuenta fácilmente de esto. Y no podemos terminar, sin antes volver a formularnos otra pregunta: ¿hemos esperado tanto tiempo, para esto? 
En cuatro palabras: la peor del mes.

Nosotros ya estamos vacunados para este tipo de películas ¿y usted?
 @TomAstrovolt

domingo, 21 de octubre de 2018

"...Lo más cercano a un escupitajo en pleno rostro."


Título: "Der Hauptmann" (2017). 
País: Alemania.
Director: Robert Schwentke
Guión: Robert Schwentke
Música: Martin Todsharow. 
Protagonistas: Max Hubacher - Frederick Lau - Bernd Hölscher - Waldemar Kobus.
De seguro que para los amantes del género bélico, esta debe ser una verdadera rareza (y de hecho lo es). Últimamente son ya muchas las historias alternas, que ocurren durante y posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero hablando desde el plano estrictamente real histórico (por lo visto) la narrativa no parece agotarse. Solo es cosa de tiempo, que el cine nos siga sorprendiendo con sucesos muchos de ellos aún no revelados. Y que logran acercarnos cada vez más a una realidad afortunadamente no vivida, pero que es parte de algún tipo de reflejo de la evolución…… ¿o será más bien parte de la miseria humana? Pues no lo sabemos con certeza. No obstante, Der Hauptmann no nos ha dejado para nada indiferentes (quizás noqueados, sea la palabra más exacta).


Los motivos están bañados de tanta ironía, que no sabemos como reaccionar ante ella. Porque durante la guerra, (entre otros lamentables acontecimientos) hubieron muchos que desertaron a pocas semanas de que esta finalizara. Poco o casi nada se sabe que pasó con muchos de ellos. Las noticias de que los alemanes estaban perdiendo cada vez más protagonismo fue comentario obligado a nivel general. Fue así que a pocos días del final, hubo uno de estos desertores llamado Willi Herold. Herold (quien con tan sólo 20 años) se convirtió en uno de aquellos fugitivos de la casi post guerra, que sobresalió por algo más que ser un simple desertor.


En aquella época, buscar a un desertor era algo así como estar en una guerra dentro de otra guerra. Habían campos que solo albergaban a prisioneros, que habían cometido este y otros delitos altamente sancionables. Pero cosas del destino, Herold en su calidad de fugitivo pasó hambre, frío y el innegable rechazo de una sociedad que nada quería saber con los soldados alemanes. Muchos robos, etc. eran castigados por los mismos ciudadanos con la muerte. Y también a muchos de ellos, Herold pudo sobrevivir. Hasta que llegó el día, en que cambiaría absolutamente el curso de su propia historia. Una tarde cualquiera, encuentra un vehículo abandonado a campo abierto. En el había un par de víveres….. y el uniforme de un capitán de la Luftwaffe (la fuerza aérea nazi). Como es de imaginar, otros soldados perdidos se encuentran con el impostor y casi por osmosis le rinden un particular tributo, producto de su importante grado militar. Es así que en una muy improvisada comitiva, el pseudo capitán se dirige hacia Aschendorfermoor (un campo de prisioneros, que incluye entre otros…a desertores). Y este, a su llegada les informa a las autoridades del lugar, que se encuentra en una misión secreta bajo órdenes directas del mismísimo Adolf Hitler. 


Dirigida excepcionalmente por el alemán Robert Schwentke (quien extrañamente ha dirigido películas, sorpresivamente muy comerciales). Der Hauptmann, es lejos la película más endemoniadamente irónica y cínica que hemos tenido el placer de ver. Cada escena, cada encuadre, cada situación está impregnada de un humor negro tan potente. Que nos avergüenza, haber reído en algunos de los momentos más memorables de su historia. Pero que el buen lector no se engañe, no estamos frente a una comedia, ni nada que se le parezca (aunque claro, ya lo dijimos, la magnifica obra de Schwentke es una oda absoluta a la ironía). Ya que tiene momentos tan brutales, que incluso podemos ser fácilmente seducidos por algunos de sus personajes, que logran crearnos cierta simpatía dentro de un caos que se mantiene en constante alerta. Pero aquí la desilusión, está a la vuelta de la esquina (y hablamos de sus personajes). La atmósfera, en la cual se va desarrollando la historia es algo así como salir de un infierno para caer a otro aún peor. Y ante esto, es inevitable no percibir los cuestionamientos (bastante contradictorios) que refleja el comportamiento humano en tiempos de guerra. Y esto es tan notorio, como una herida abierta aún sangrante. 


Imposible no reconocer el impresionante trabajo de Max Hubacher, como el escurridizo soldado Herold. Quien logra momentos absolutamente insuperables, y que en varios casos nos ha llegado a perturbar dramáticamente. Pero le siguen, un reparto que está a la altura (en distintos niveles) de los acontecimientos, por lo que no hemos podido dar con errores notorios que desestabilicen la historia. Todo lo contrario, la película en sí misma es un ejemplo claro de como una buena dirección puede darnos más de alguna grata sorpresa (aunque sea a costa del más terrible de los sarcasmos). Si fuéramos críticos de la Academia, le daríamos el Oscar a la Mejor Película Extranjera, sin necesidad de ver a los demás postulantes (así de categóricos).


Imperdible e insuperable obra, que parece mentira……... pero ¿Puede llegar a existir algo (por remoto que sea) más irónico que la vida misma? (pues este es un muy buen ejemplo de ello). Un historia basada en hechos reales, (que es lejos) lo más cercano a un escupitajo en pleno rostro).

 Ha escrito para ustedes 
@TomAstrovolt 
Saludos y gracias por leer.

sábado, 20 de octubre de 2018

Las respuestas que buscas....... están más cerca de lo que crees


Título: "Leave No Trace" (2018).  
Director: Debra Granik. 
Guión: Debra Granik, Anne Rosellini (basada en la novela My Abandonment escrita por Peter Rock). 
Música: Dickon Hinchliffe. 
Protagonistas: Thomasin McKenzie - Ben Foster - Jeff Kober - Dale Dickey - Peter James DeLuca - Ayanna Berkshire - Isaiah Stone - Dana Millican.

Will y su hija Tom viven en el bosque de un gran parque lejos de toda civilización. Al parecer, tienen una fácil adaptación a un medio que parece no ofrecer muchas posibilidades de vida, y menos comodidades. Todo estaba relativamente bien, hasta que Tom es descubierta por un guardabosque. Situación que hará que su precario estilo de vida, pase a ser el que supuestamente debería ser.
Nos bastaba con ver que uno de los actores protagónicos era Ben Foster (quien sólo necesita el personaje ideal, para que gane un premio de la Academia en un futuro no muy lejano) para que esta película nos llamara enormemente la atención. Y no es ser redundantes explicar que lo consideramos un muy buen actor. Y que se convirtió en uno de nuestros preferidos luego de verlo en 30 Days of Night en un papel menor, pero que se quedó grabado en nuestra memoria. Pero Foster esta vez, se vio tremendamente opacado por la potente actuación de la desconocida Thomasin McKenzie (sin desmerecer bajo ningún punto el soberbio trabajo de Foster). Quien interpreta a su hija, en una de las historias más sobrecogedoras que hemos visto este inicio de mes, y que fue casi imposible dejarla pasar. Primeramente porque el impecable guion, se suma a una gran dirección. Y dentro del género del drama es sin duda una de las mejores del año. Y como solemos hacer en casos muy especiales, nos atrevemos a adelantar que aquí hay varios futuros premios importantes. Un punto en contra, es que principalmente no es una historia que sea de gusto general. Principalmente porque su base es más bien localista que universal (y de la que no hablaremos más en extenso para no caer en Spoilers).
Leave No Trace está dirigida por Debra Granik, quien ya tiene un poco de notoriedad principalmente en el circuito independiente. Y llama la atención su estilo subjetivo que impuso en esta película en particular. Que podría haber sido tremendamente lacrimógena, pero en su defecto Granik recurre al sentido común y la piedad (no muchas veces vista en este tipo de historias). Para presentarnos una historia intrigante desde su inicio hasta el final. Aquí hay tan pocos datos distractores, que tardamos un par de momentos para notar hacia donde va dirigida su propuesta. Sin embargo, poco a poco va entregando información sobre sus personajes y los conflictos que los mueven. 
Como es obvio, sólo mencionaremos un par de ellas. La principal es su crítica hacia el comportamiento humano y su relación con todo lo que lo rodea, aunque más concretamente con la naturaleza misma. Puesto que simboliza al actuar humano como un peligroso depredador. Que no se detiene en lo más mínimo a reflexionar si está bien o mal en el daño que le está causando al ecosistema y progresivamente a si mismo. En pro del progreso, pero a costa de lo que sea en medio de una naturaleza cada vez más agonizante. Pero que no se malinterprete, puesto que si bien la crítica ecológica es uno de sus motores….. En esencia lo que realmente impacta de su historia son aquellos demonios internos de los que es casi imposible desprenderse. Los que pueden modificar nuestro ánimo y por ende nuestro actuar, condenándonos a no seguir siendo los mismos nunca más. Pero también Granik es capaz de reflejar la compasión y el entendimiento sobre cada uno de sus personajes. Por momentos puede llegar a desgarrar el alma, pero también puede entregar cierta calma, cierta paz interna a pesar que esta sea desde un punto de vista que no estábamos acostumbrados a ver o percibir.


Muy necesaria película, humana y de una sensibilidad que golpea como pocas. Para reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y lo que esperamos de ella, además incluye un potente mensaje difícil de olvidar.
Imperdible!

Como ven, no sólo de horror vive el hombre.
@TomAstrovolt

miércoles, 17 de octubre de 2018

Oda a La Sagrada Familia

Título: "Await Further Instructions" (2018). 
País: Reino Unido.
Director: Johnny Kevorkian. 
Guión: Gavin Williams. 
Música: Richard Wells. 
Protagonistas: Neerja Naik - Sam Gittins - Grant Masters - David Bradley.
Bastante extraño es que a tan sólo pocos meses de la navidad, ya se dejan ver varias películas de terror ambientadas en esta festividad. Y nos llama tanto la atención que queremos saber ¿Por qué? Pues pueden ser las luces, los colores, los aromas, etc. O simplemente, porque las personas están relativamente más aburridas a todo aquello que los obligue a desembolsar más dinero que buenos deseos. Y en su defecto, sólo quieren ver como algo que supuestamente debería ser armónico en su totalidad, es lejos uno de los acontecimientos más caóticos del año. Y el querido lector, puede que no este de acuerdo, pero al menos es una (remota) posibilidad. Ya bien lo vimos en aquella noche de paz, noche de horror, y hoy nos topamos con Await Further Instructions, dirigida por Johnny Kevorkian.
La historia es tan conocida, que las sorpresas vienen desde otro ángulo. Ya que sólo piensen, como sería ir a casa de sus padres en festividades que están hechas para pasarlas en familia, pero en realidad la palabra desunión le queda chica a esta familia en particular que protagoniza esta historia al "retro". A nadie le gusta ir donde no lo llamen, y menos ir a donde no quieres. Y como si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas, a esto le sumamos que de un día para otro la casa ha sido puesta en cuarentena, y está estrictamente prohibido entrar, o salir. Creemos que ni Superman los podría salvar de este verdadero calvario. Primero esta el sacrificable padre (cuando la vean entenderán por que nos referimos así de él), un gerente que cree que su familia es otro tipo de empleados al cual someter. Luego viene la siempre abnegada madre, que trata por todos los medios de llevar la fiesta en paz (aunque en muchos casos con casi nulos resultados), luego viene la desagradable hermana mayor y su atolondrado novio. El abuelo, un viejo de mierda que desprecia a todo el mundo (y creemos que también así mismo). Y finalmente al incomprendido y puteado hijo menor, y su muy agradable novia (los más “normales” de toda la fauna familiar). 
Como suele ocurrir con las familias desunidas, que no saben enfrentar los conflictos en mutuo apoyo. El televisor, será el único contacto directo que tendrán con el exterior. Y para empeorar aún más las cosas, les ordenará todo lo que tienen (y no tienen) que hacer. Así es que afírmense los pantalones porque el encierro les sentará de las mil maravillas. Puesto que no habrá oportunidad mejor de matar a sangre de tu sangre, en una especie de secuela de Saw (ya no tenemos ni idea en que parte van, y bueno tampoco nos importa). 
Lo interesante es que, Dios está en la televisión. Todo aquello que vimos a través de aquella cajita estúpida, ahora es realidad. Y sus personajes son poderosamente dominados por sus mandatos. Algo muy grave ocurrió afuera, que les es imposible salir. Y como si no fuera suficiente la tortura, deberán de resolver los problemas a favor de todos. Pero nada de esto ocurre, al final todo es pura y soberana hostilidad, y esto es lo más gratuito de la película, porque nunca se entiende por qué. Así es que, desde aquí no podemos hacer otra cosa que reír a carcajadas por aquellos pobres desgraciados que del amor fraternal no saben nada. Y no conformes, el freakerio se transforma en un muy ochentero subproducto de ciencia ficción. Con rayos laser tan pasados de moda, que junto con los clichés de turno se transforman en una cosa que no tiene ni pies ni cabeza. Más que la moraleja final, de que a veces es mejor apagar el televisor.


Curiosamente entretiene, a pesar de lo absurdamente exagerada y de mensajes y situaciones cliché. Indudablemente que trata de sorprendernos, pero que al final termina siendo una mala copia de un capítulo de Cuentos De La Cripta.

Ha escrito para ustedes @TomAstrovolt 
Saludos y nos vemos en la próxima.