Breve análisis de: "El Exorcista" Escrita Por William Peter Blatty

Desde sus primeras páginas, es imposible prever el horror que está por suceder. Y poco a poco, el ambiente se torna más tenso que el anterior. Con un literato de la vieja escuela, que sencillamente hace desvariar los sentidos, hasta que se está envuelto en la más grande de las confrontaciones. Independiente que sea la génesis de una de las películas mas emblemáticas del genero del horror. La novela homónima escrita por William Peter Blatty (casi ya cerca de cumplir un año desde su fallecimiento), utiliza  distintos géneros narrativos como el policial con una carga de dramatismo como pocas. Para ello, la división de etapas (en cuatro capítulos: 1) El Comienzo, 2) El Borde, 3) El Abismo, 4) "Y que mi súplica llegue hasta ti...") que sufren sus personajes y sus transformaciones. Cada uno de estos capítulos, definen un caos íntimo y lleno de significado. Que si bien, no los une físicamente pero si emocionalmente. Con sus alegrías más inmediatas y sus tristezas más desesperadas. Pero que al final, desembocan en culpas no resueltas. Que dejan el pensamiento vulnerable, ante aquellas experiencias que no se pueden entender. Y que abren un abismo infinito, ante el descenso de degradación  humana. Mostrándolo despreciable, grotesco y autodestructivo. Van quedando en segundo plano, las ideas teológicas que son implícitas si consideramos que el horror se apodera de la personalidad más oculta de sus personajes. El gran manejo del dramatismo de la novela, los enfrenta con sus propios demonios interiores y sus posteriores cuestionamientos: ¿Se puede escapar de sí mismo? de no ser posible ¿Que puede ser más aterrador que eso?

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