sábado, 3 de marzo de 2018

Tú, no eres yo.... yo, no soy tú.

Título: "Una Mujer Fantástica" (2017).
País: Chile.
Director: Sebastián Lelio.
Guión: Sebastián Lelio.
Música: Matthew Herbert.
Protagonistas: Daniela Vega - Francisco Reyes - Aline Küppenheim - Amparo Noguera - Luis Gnecco - Antonia Zegers - Nicolás Saavedra - Sergio Hernández. 
Marina es una mujer que trabaja como camarera en un restaurant, y de noche pone en práctica una de sus más grandes aficiones, el canto. Vive y comparte su vida con Orlando, un hombre veinte años mayor que ella. Una noche Orlando tiene una grave crisis de salud, por lo que Marina lo lleva de urgencia a la clínica más cercana. Sin sospecharlo, este será el inicio de una cadena de acontecimientos que marcarán para siempre su vida. Tras un deceso inesperado, Marina tendrá la no muy grata experiencia de conocer parte de la familia de Orlando. Que la harán pasar desagradables momentos, muchos de ellos marcados por el prejuicio, la ignorancia y el más absoluto rechazo. Pero Marina tiene una particular forma de escapar de tanta hostilidad, haciendo de ella una mujer fuerte y luchadora contra la adversidad.
Hace mucho tiempo debimos publicar una descripción de esta película chilena. Pero no estaba programada hasta ahora. Y el motivo ya todos lo sabemos, por el cual no es necesario mayor alarde al respecto. “Una Mujer Fantástica” marca definitivamente (se quiera o no) un antes y un después dentro del circuito cinematográfico nacional. Y el tema ya está (desde su estreno) generando debate, y por sobretodo conciencia. Y es que la visión de Sebastián Lelio no puede ser más oportuna, sobretodo porque el cine chileno está pasando por uno de sus mejores momentos. Y ya hemos exportado un par de directores que están dando que hablar en cuanto festival internacional existe. Lo interesante de todo esto, es que un tema como este, pocas veces (por no decir, casi nunca) ha tenido la repercusión que ha conseguido gracias al  inigualable carisma de Daniela Vega. 
“Una Mujer Fantástica” es de esas películas hipnóticas que te invitan a invadir la intimidad más oculta de su protagonista. Sebastián Lelio ha demostrado que una historia como esta, no sólo puede conmovernos, sino también maravillarnos con su delicada elegancia. Y terminamos por empatizar con un personaje transgresor y misterioso a la vez. Sin dejar de lado el esmerado trabajo de Lelio por expresar varios cuestionamientos implícitos dentro de sus escenas más icónicas. Que en parte reflejan una sociedad retrograda, e intolerante. Muchas de las expresiones más cuestionables de sus personajes, nos hacen ser testigos de una falta absoluta de sensibilidad. Y nos obligan a pensar en el momento del clímax de la protagonista revelándose contra la hostilidad más humillante. Pero Lelio, no cura las heridas de odio, con más odio. Esperábamos algo así como una bomba atómica de emociones reprimidas que en cualquier momento terminaría por
explotar. Pero nos da ha entender que su enfoque es absolutamente distinto y transversal. Aquella explosión nunca ocurre, y es que el hilo conductor de la película tiene un enfoque totalmente diferente, que a la larga terminamos por agradecer. Pero ante sus evidentes limitaciones, la historia se deja ver sin problemas. Lo lamentable es que el efecto sorpresa aquí es casi inexistente, y material para ello había de sobra. Sin embargo, Lelio nos regaló una cuidada producción (que nos hizo recordar a varias producciones europeas), y por sobretodo una historia honesta, creíble y que de manera inevitable abrió una puerta al debate. Aún así, ¿faltó potencia?, pues creemos que si, pero con el indiscutible talento de Lelio para plasmar sus influencias artísticas, no hay mucho que le podamos reprochar.  No obstante, aquí decidimos hacer un paréntesis muy breve, ya que es imposible no mencionar la muy acertada banda sonora compuesta por el Dj
británico Matthew Herbert. Quien por momentos nos hace sentir algo desconcertados, sobretodo en la secuencia del baile imaginario, con sonidos que rayan en lo oscuro y subliminal. Un acierto de Herbert para no caer en lo reiterativo (o cliché si se quiere), y quizás en lo que pudo llegar a ser hasta obvio en una película de estas características. Sin más, tenemos un gran logro del cine nacional en todo su esplendor, y que por su notable calidad artística ha dado la vuelta al mundo en innumerables festivales. Sin duda, una película necesaria que todo cinéfilo debe ver. 
Finalmente y considerando aquí tan sólo algunos de los atributos que “Una Mujer Fantástica” puede ofrecer, nos hacemos la pregunta de rigor: ¿es posible que sea merecedora de un Oscar en la categoría Mejor Película Extranjera? Pues no tenemos ninguna duda al respecto, aquí hay motivos de sobra para que gane, y ganará.

Premios (selección):
- Festival Internacional de Cine de Berlín (Teddy Award al mejor largometraje, Oso de Plata al mejor    guion Sebastián Lelio y Gonzalo Maza).
- Festival de Cine de Cabourg (Gran Premio del Jurado).
- Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
- Premios Goya (Mejor película iberoamericana).
- Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (Premio Especial del Jurado,    Mejor actriz Daniela Vega, Premio Únete - Naciones Unidas). 
- Actividad reciente: Independent Spirit Awards (Mejor Película Extranjera).
- Oscar Mejor Película Extranjera 2018.

jueves, 1 de marzo de 2018

El amor no tiene forma, ni color

Título: "La Forma Del Agua" ("The Shape Of The Water") (2018).
Director: Guillermo del Toro.
Guión: Guillermo del Toro, Vanessa Taylor.
Música: Alexandre Desplat.
Protagonistas: Sally Hawkins - Michael Shannon - Richard Jenkins - Doug Jones - Michael Stuhlbarg - Octavia Spencer. 
Elisa es una mujer muda, cuya vida solitaria gira en torno a una aburrida rutina. Esta se inicia al anochecer, cuando se prepara para ir rumbo a su trabajo, donde es empleada de aseo en una planta de investigación científica de alta seguridad (algo así como una especie de Área 51). Todo parece marchar sin grandes contratiempos, hasta que una noche ella y su amiga y compañera de trabajo Zelda, son reclutadas para limpiar un  nuevo sector altamente restringido. Un grupo de científicos y la sección de seguridad se ponen de acuerdo para limitar la entrada a cualquier persona que no tenga los permisos necesarios. Ya que han traído a una extraña criatura a la que le realizarán los más diversos estudios. El Coronel Richard Strickland, conocido por su temeraria personalidad, será el encargado de que todo el personal se adhiera a las nuevas reglas del lugar. Pero una noche, un horrible accidente hace que nuevamente los servicios de Elisa y Zelda sean requeridos en la nueva sección. Y lo que era su aburrida vida rutinaria, se transformará de la noche a la mañana en una especie de sueño del que no querrá despertar jamás.
Y bueno, ya tenemos aquí a una de las películas que más han oído hablar de seguro este último tiempo. Y siendo rigurosos, hay muchos factores que pueden determinar si una película es buena o no. Ya que para muchos, la publicidad puede jugar a favor o en contra de una historia como esta. Y la mayor parte del tiempo termina por sobrevalorarla, y quizás este sea el caso. Y es que, las dos veces que tuvimos oportunidad de verla, cómodamente sentados en nuestras butacas. Hubo una especie de atmosfera extraña, sobretodo en las secuencias más inverosímiles de toda la película. Y la principal de todas es el cuestionarnos que estamos viendo. Porque si bien el universo de bichos raros de Guillermo Del Toro, es bastante extensa. Nos deja con un raro sabor a cine un poco pasado por el colador, un cine reciclado si se quiere. Pero hay que reconocer que el trabajo artístico es impecable, (y lo quieran o no, les hará recordar en varios aspectos a la magnifica “El Laberinto Del Fauno”, aunque con notorias y casi sutiles diferencias). Una de ellas (en realidad cuatro) es el excelente manejo de actores que Del Toro es capaz de construir para que la historia no se vaya al fondo del abismo. Porque al principio creímos que todo el peso se lo llevaría Sally Hawkins, interpretando a la ingenua Eliza. Pero no pudimos estar más equivocados, porque junto con ella:
Richard Jenkins (interpretando a Giles, el también solitario amigo de Eliza), Michael Stuhlbarg (como el carismático Dr. Hoffstetler),  y Octavia Spencer (interpretando a la siempre juiciosa (y divertida) Zelda), conforman un reparto de buenos actores, muy bien dirigidos. Pero nos extraña enormemente, que no hayan mencionado al gran Michael Shannon (interpretando al desagradable Coronel Strickland), en cuanta premiación ha participado “La Forma Del Agua”. Para muchos quizás, aún Shannon es un actor desconocido por estos lados, pero del que nadie se ha atrevido a mencionar que se roba, (en nuestra humilde opinión) varios de los momentos más impresionantes de toda la película. Y del cual hemos mencionado su nombre en un par de publicaciones anteriores con justa razón, al considerarlo como uno de los mejores actores de su generación. Y con esto, creemos que los medios y la Academia están al debe con él y varios de sus trabajos anteriores, que vale la pena ver.
Por otro lado, debemos dar a conocer que las primeras apreciaciones de la película nos han dejado un tanto divididos (en estricto rigor a lo que premiaciones se refiere). Ya que por un lado la historia nos
parece encantadora (ídem la interpretación de Hawkins), aunque carece de un significado más desarrollado. La película casi en su totalidad tiene una fotografía realizada por CGI, y la hace parecer una película sumamente cara, cuando en realidad para los parámetros de Hollywood no lo es. Lo que (a nuestro entender) le restaría puntos para ser la merecedora de un Oscar a Mejor Película, si la comparamos por ejemplo con “Tres Anuncios Para Un Crimen” (nuestra eterna favorita). Que no ha necesitado de tanta parafernalia de post producción para considerarla como uno de los mejores estrenos de este año. Pero dejando al margen todo esto. “La Forma Del Agua” en esencia, es una película que nos hace soñar, y también nos sorprende con la característica sensibilidad monstruosa que sólo Del Toro es capaz de manejar a la perfección. (A pesar que la interpretación de Doug Jones se terminó ahogando entremedio de tanto efecto de maquillaje, haciendo que sea lejos lo peor de toda la película). Pero que también es capaz de mostrarnos el horror más visceral y cruel que se pueda esperar en películas de su autoría. 
En definitiva: una película hermosa, con momentos tan caricaturescos que por lo menos no llega ha traicionarse a si misma. Limitadamente diferente, pero que de seguro les hará pasar un buen rato viéndola.