miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cahiers Du Cinéma

Título: "Occupants" (2015).
Género: Suspenso, Drama, Ciencia -Ficción.
Director: Russ Emanuel.
Protagonistas: Robert Picardo - Michole Briana White - Michael Pugliese.
Últimamente se han visto un par de pelis que tratan de imponer una especie de úlcera ácida hacia nuevos formatos. Ya hemos mencionado el género experimental (que en realidad de nuevo no tiene nada), entre otros. Pero llama la atención, que si bien no están hechos para las masas, aún así tienen algo que aportar, independiente si lo podemos considerar mínimamente aceptable. Esta en particular, nos ha dejado un poco divididos pues la idea no es mala, pero está pésimamente tratada. Y otra vez, le vamos a echar la culpa al poco presupuesto, pero aún así aquí tenemos un tipo de formato que parece que esta tomando cada vez más fuerza (y al que nosotros lo hemos bautizado como Frame Movies: aquellas pelis que escapan del formato Mockumentary y se fusionan con la era del Internet y las RR.SS). Y creemos que poco a poco estamos explorando en terrenos absolutamente conocidos y desconocidos al mismo tiempo, porque una cosa es la era de la red, y otra muy distinta es aplicarla a un nuevo formato de cine. Hay algunos ejemplos de películas que terminaron siendo verdaderas perdidas de tiempo, en cambio hay otras que están demostrando que aquí, un nuevo género esta naciendo. Ahora bien, eso es lo que propone Occupants, aunque con más ganas que asertividad, para que podamos entender una historia que por momentos logra cierto ambiente confuso. A pesar que trata por todos los medios de crearnos el interés, tiene un estilo tan lineal, que todo lo demás resulta absolutamente inverosímil. Quizás por las malas actuaciones, quizás por el reducido presupuesto, quizás por una historia mal expuesta, quizás por todas las anteriores.


Título: "Aterrados" (2017).
Género: Terror, Policial.
País: Argentina.
Director: Demián Rugna.
Guión: Demián Rugna.
Protagonistas: Maxi Ghione - Norberto Amadeo Gonzalo - Elvira Onetto - George Lewis.
Cuando hay un poco más de recursos, se puede hacer una buena película de terror, independiente si la formula es literalmente robada de otras historias ya probadas hasta casi el agotamiento. Es el caso de esta cinta trasandina, que es como lo único sobresaliente que tienen si nos referimos en estricto rigor al género del horror paranormal. La historia no es la gran novedad, pero hay que reconocer que tiene momentos bastante interesantes cuando se trata de asustar (y se agradece que no nos obliguen a hacer alusión a los ridículos y baratos screamers, tan desgraciadamente de moda en estos tiempos de sequía creativa), aquí al menos hay algo mucho más interesante que ver. El problema es que la pretensión de que te llegue al menos incomodar (o asustar si se quiere), hace que la historia deambule por cominos insospechados, que caen muchas veces en una especie de laberinto difícil de escapar. Y ese puede ser el gran error de la mayoría de las historias demasiado rebuscadas (aunque esta no lo es tanto). Aun así, el tipo de trama policial mezclado con cuentos de ultratumba a veces pueden parecernos más que llamativo, casi descaradamente copiado de X Files, y aquí, aquellos códigos reconocibles dejan en evidencia que muchas veces vemos cine reciclado a diestra y siniestra. Lo raro es que independiente de los evidentes plagios (ocultados insuficientemente) esta película no ha sido mayormente dada a conocer. Si hasta muchos encuadres son obra y gracia copiadas de una copia, que copian a otra copia. Para ver sin hacer caso a tanto cliché junto, pero no obstante tiene momentos bastante escalofriantes.


Título: "Anne" (2017).
Género: Suspenso, Drama.
Director: Joseph mazzaferro.
Guión: Joseph mazzaferro.
Música: Mikee Plastik.
Protagonistas: Melissa daddio - Michael Kenneth Fahr - John Kyle.
Ella (la que da nombre a la película en cuestión), es una pobre anciana que vive sola en las afueras de la ciudad (¿Cuál cuidad?, poco importa). Su vida es tan monótona que somos arrastrados con ella a su desesperanzador letargo. Nos comenzamos a comer las uñas (y no acostumbramos a comernos las uñas), nos arrancamos un pequeño mechón de cabello (y  solemos usarlo muy corto), un dolor de cabeza nos comienza a golpear impune y sin piedad alguna (tarde mal y nunca solemos tener dolores de cabeza) ¿Pero por qué hemos sentido todo esto? Pues porque no hay nada en el mundo, que nos haya sofocado más que ver casi una hora y media de como alguien se puede volver loco, con un simple “haga esto todos los días”. Y si querían que sacara hora con mi psicóloga, pues lo han conseguido. Y lo peor de todo es que a veces nos gusta martirizarnos con este tipo de películas (que en realidad es un desafío de vida o muerte, para cualquiera que se atreva a verla). La película es tan exigua, que podemos imaginar que se trata del examen de grado de algún postulante a director de cine independiente. Aunque más bien (en estricto rigor) esto es claramente cine experimental, pero ojo que logra un efecto tan desesperante en el espectador, que la solución más obvia es dejarla de ver, o correr el riesgo de irte derechito al manicomio junto con la pobre infeliz. Sumamos al esquizoide paranoide un buen par de escenas gore que no dan risa, duelen de verdad, y el efecto sorpresa que valga la redundancia nos ha tomado por sorpresa. Densa como mascar arena, pero sin duda que esto no le resta puntos para que al menos la califiquemos de interesante, pero no cualquiera será capaz de soportarla….. a nosotros ya nos dieron el alta…… ¿y a ud?. Ojo, este es un tipo de cine de muy bajo presupuesto, pero que por lo densa que es, correrás luego a ver Toy Story. Sólo apta para inmunes a todo tipo de estados depresivos.


Título: "Killer Legends" (2014).
Género: Documental.
Director: Joshua Zeman.
Este interesante documental, si bien no lo conoce nadie, por lo menos aquí le damos tribuna. Y es que ya no recordamos hace cuanto tiempo que lo habíamos visto, y sólo ahora puede ver la luz. Aunque hay que ser sinceros, pues su formato es bastante simple tanto narrativa como técnicamente, pero se deja ver sin problemas. Aquí tenemos los asesinos más sanguinarios, que la historia más tarde los convertiría en verdaderas leyendas, y que mucho tiempo después serían material obligado para producir todas aquellas películas emblemáticas que el género Slasher nos ha regalado. Y la mayoría de sus iconos, aquí son ciento por ciento reconocibles. Lo malo, es que la visión del director es tan parcial que se olvida que el espectador un tanto morboso, se quiere quedar observando los detalles más escabrosos de los acontecimientos. En su defecto, realiza un aceptable, pero poco consistente ejercicio de investigación, que se queda siempre en la superficialidad del tema en cuestión. Faltó sangre, desmembramientos, gritos de pavor, policías confundidos sin saber que hacer, caos, caos, caos, y más caos. En fin, tratar de sentir algo, por mínimo que sea, a veces es más difícil de lo que se piensa.

Si va a utilizar este medio como material para su próximo vídeo, escrito, etc. 
Al menos háganos mención, no nos enojaremos,
recuerde que la creatividad vale, y mucho.
Gracias y recuerda que lo dijo primero: @Astrovoltrox.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides dejar tú comentario