País: Finlandia.
Director: Teemu Nikki.
Guión: Teemu Nikki.
Música: Timo Kaukolampi, Tuomo Puranen.
Protagonistas: Matti Onnismaa, Jari Virman, Ilari Johansson, Santtu Karvonen, Hannamaija Nikander, Heikki Nousiainen, Pihla Penttinen, Jouko Puolanto, Alina Tomnikov.
Esta es una de esas películas que siempre estamos esperando ver. Pero necesariamente, hay que ir por ellas para que el encuentro sea posible. Y puede que comencemos esta nueva publicación, con terminologías bastante básicas. Pero es lo que se nos viene a la mente de momento, (tampoco pretendemos ganarnos el Púlitzer, y terminando con nuestro innecesario preámbulo algo sarcástico…. Proseguimos).
En aquella búsqueda, nos topamos con esta pequeña gran maravilla finlandesa de título casi impronunciable. Y uds amables lectores, se preguntarán (quizás) por qué es una pequeña gran maravilla. Pues la respuesta, se nos antoja un poco con aroma a laureles. Ya que, si bien estamos frente a una película dramática con toques de suspenso bastante crueles (por mencionarlo de paso). También nos puso los pelos de punta, por lo perverso de su humor, (que es más negro que la noche misma) y a decir verdad pocas historias se pueden jactar de ser comedias negras, sin caer en exageraciones para obtener reacciones fáciles y efectistas. Este no es el caso, y para ilustrarlo mejor, quizás a algunos no les agradará lo que leerán a continuación……
Veijo es un hombre que se gana la vida como mecánico. Pero en el pueblo donde reside, es conocido por practicar la eutanasia ilegal a mascotas. Su técnica suele ser fría, rápida e indolora, y (cosas de la vida) gana más dinero matando animales que arreglando motocicletas. Lo interesante, es que Veijo tiene una sensibilidad especial para comunicarse con los animales que están por pasar a mejor vida (o peor, bueno es que a ciencia cierta no lo sabemos). Con tan sólo un pequeño momento de interacción casi paranormal, basta para que Veijo perciba si el animal merece ser sacrificado, o su mal más bien tiene que ver directamente con los malos cuidados de su dueño. Su práctica, de inmediato es un obligado cuestionamiento moral. Pero no deja de sorprender, la cantidad de personas que deciden terminar la vida de sus inocentes mascotas. Ante esto Veijo tiene una especie de filtro ultra sensible, y son las mismas mascotas quienes le advierten si su sacrificio es necesario, o una simple maldad de sus dueños como alternativa para deshacerse de ellos. Y es que más allá de lo que se pueda pensar (y tal vez sea una contradicción casi enfermiza), Veijo ama a los animales. Pero es mejor terminar con su miseria, antes que seguir viviendo en ella. Por ello, Petri llega un día en búsqueda de ayuda para terminar con la vida de su mascota, que al parecer tiene una enfermedad incurable. Pero el animal en una de esas comunicaciones extrasensoriales, advierte que no tiene ninguna enfermedad, y sólo la quieren matar porque se han aburrido de ella. Por ello Veijo decide no sacrificarla y adoptarla sin que Petri se de cuenta. Pero no tardan en reconocerla, y una serie de hechos desafortunados (¡!) harán que las cosas se pongan bastante serias.
Sin caer en una sobrecarga de calificativos, para dar nuestra humilde aprobación a esta obra de carácter conceptual (que tanto nos gusta). La atmósfera en la que se desenvuelve esta original historia, es lúgubre por decirlo menos. Ya que nos muestra en lo que se puede convertir el humano, al despojarlo de sus emociones más nobles. Y por ello, la visión del director es ante todo fría, pesimista y muy agresiva. Es su cruel visión sobre una sociedad atemporal, pero que podría ser fácilmente atribuida a la que vivimos hoy en día. Y es que se toma atribuciones bastante violentas, al momento de imponer su mensaje de vida y quien es capaz de quitarla como quien quita cualquier objeto que nos obstaculiza el paso. Y el mejor ejemplo de ello, es el padre de Veijo que se encuentra postrado en cama esperando una muerte lenta y dolorosa, como alguna clase de castigo que debe ser pagado.
El director sugiere a Veijo como una especie de semidiós vengador, pero que también tiene carencias afectivas (más bien sed de venganza), O imperfecciones emocionales como las de cualquier humano. Sin duda que podríamos seguir escribiendo al respecto, pero en conclusión esta película plantea reflexiones límites bastante desoladores. Dentro de una sociedad directamente maldecida (porque el resto de sus personajes carecen de emotividad y empatía), el director plantea una incógnita doblemente interesante: ¿es Veijo un angel vengador o un humano con facultades extraordinarias?
En conclusión: una película que te da para reflexionar y pone en jaque varios cuestionamientos morales bastante interesantes de ver. Ojo que por perversa y violenta que pueda parecer, no llega a ser tan explícita (al menos nos da un pequeño respiro). Al parecer se postula como mejor película extranjera en los Óscar 2019 (si es así, su temática no pasará desapercibida).
Como siempre, ha sido un gusto escribir para uds y nos vemos en la próxima.
@TomAstrovolt
@TomAstrovolt
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