País: Indonesia.
Director: Huh Jung.
Como suele ocurrir en algunas ocasiones, el cine oriental nos suele entregar una que otra grata sorpresa, y es aquí donde iniciamos el camino hacia lo mejorcito que se ha visto hasta ahora. Comencemos por decir que es extraño ver una película proveniente de Indonesia en nuestras salas locales. Así como ocurrió con “Tren a Busan” (2016) que se estrenó en varias salas de cine del circuito comercial. Y es que hay algunas historias de fantasmas orientales que son para poner los pelos de punta. Y “No sigas las voces” es una de ellas (por mucho que lo de terror sea nuevamente cuestionable), pero muchos de los orientales (más bien el cine coreano) cometen el mismo error, que no es otro que el de exagerar la carga dramática que tienen las historias en sus películas. Vale decir, en términos coloquiales muchas de ellas sobrepasan lo chillón. Y esta en particular no escapa a la regla, aunque hay que reconocer que en toda la película no hay ningún indicio que ose insultar la inteligencia del espectador (a pesar que hay un par de escenas que fácilmente nos podrían hacer reír más que otra cosa). Aquí todo resulta de lo más natural y creíble posible, aunque sea en menor medida. Quizás la presentación de los personajes y los acontecimientos son muy extensos, afortunadamente pasa algo que nos saca de un posible letargo (porque al principio se toma su tiempo y creemos que es absolutamente innecesario). Aunque si bien su historia esta llena de caminos sin salida (este es su principal problema), porque muchos acontecimientos se quedan sin mayor desarrollo o explicación (por ejemplo, no logramos entender que conseguía el supuesto demonio persiguiendo a la protagonista). Percibimos que la propuesta está en las actuaciones y en un argumento que mezcla bastante bien el género policial (a pesar que estos brillan por sus ausencia) con el paranormal. Los efectos especiales son casi sugeridos (pero hay un par de escenas que son como sacadas de nuestras peores pesadillas). Lo regular es su intento por hacernos creer que todo lo que vemos, en realidad no existe. Porque si bien nos mantiene interesados, luego que llegamos al clímax de la historia, todo se vuelve muy predecible. Tiene sus momentos, sólo si no se le exige demasiado.
País: Singapur.
Director: Gilbert Chan.
Esta (al igual que la anterior) no la conoce casi nadie, pero debemos reconocer que nos ha sorprendido por un par de cosas bien interesantes. La primera de ellas tiene que ver con una leyenda urbana, que desemboca en magia negra (no escribiremos más al respecto, porque no nos caracterizamos por vomitar spoilers). Y las otras, pues las tienen que descubrir (ja!). Lo inaceptable, es que la historia se extienda en relatar acontecimientos que no hacen otra cosa que aburrir. Porque la verdad, no logran interesar a nadie, ya que desde el open de la historia que podemos saber, quien es quien, y quien hace que (¿se entendió?). Ahora bien, esta tampoco es la gran maravilla en cuanto a contenido, se agradece que al menos trate de hacer el esfuerzo por no hacernos perder el interés. Aunque este sea a costa del típico paranormal adolescente que vive una vida horrible a causa del Bullying, y otras cosas propias de la edad. Sabemos que hacer este tipo de cine, no ha sido nunca fácil, pero aún no entendemos por que la mayoría cae una y otra vez en lo predecible. Lo peor es que nos alargan la historia, como si no supiéramos lo que esta ocurriendo (a esto me refería con insultar la inteligencia del espectador (este es el mejor ejemplo, en carne viva)). Aunque, al menos se agradece una que otra escena de sustito bastante bien presentada, y lo mejor lo dejan para el final (y eso si que nos hizo alucinar, por mucho que habían cosas que no tenían ni pies ni cabezas). Pudimos al menos disfrutarlo (aunque lejos lo peor de todo, es su ridículo afán por agringarse, sin tener ninguna necesidad).
País: Corea del sur.
Director: Beom-sik Jeong.
El hospital psiquiátrico de Gonjiam es supuestamente el más embrujado de corea. Un grupo de jóvenes reporteros, convocan a un grupo de chicos para que se les unan y poder realizar así una exploración urbana que nunca olvidarán. Y lamento decirlo, esta la van a olvidar, ya que como película no tiene muchas novedades. Aunque hay que ser justos, porque si bien tiene un muy buen manejo de todo lo que respecta al área técnica, que ya se lo quisieran muchos realizadores. Carece de coherencia narrativa, mientras todos esperábamos un susto de aquellos. Las cosas luego de un momento (y más rápido de lo que se puede pensar) se comienzan a enfriar. Haciendo que el interés se pierda definitivamente. Y lo que más llama la atención, es que material para asustar había de sobra. Sobretodo, porque la ambientación (bastante bien lograda) daba para una historia que debió al menos entretenernos durante todo el metraje. Y no sólo por breves momentos. Los fantasmas rayan en lo patético, expresivamente hablando, y no hacen otra cosa que restarle importancia al horror (por muy cuestionable que este sea). Sin contar, los momentos de suspenso que se quedan sólo en eso…. En suspenso, porque luego hay diálogo tras diálogo sin mucha base. Películas basuras hay por montones, y (lamentablemente) esta no es la excepción. No obstante, tiene un par de momentos interesantes, y bien logrados. Pero sólo es eso…. Momentos. Por momentos entretiene, por momentos queremos que termine pronto, y lo peor de todo…. Por momentos, trata de emular a la gran bastarda de todas (por lo menos a lo que mockumentary respecta) “Blair Witch Proyect” . No más comentarios….
Continuará...
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Gracias por leer, y nos vemos en la próxima.
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🐥 @TomAstrovolt.
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