Titulo: "I Am a Hero" ("アイアムアヒーロー") (2016).
País: Japón.
País: Japón.
Director: Shinsuke Sato.
Guión: Akiko Nogi.
Música: Nima Fakhrara (basada en el Manga homónimo escrito y dibujado por Kengo Hanazawa)
Protagonistas: Kasumi Arimura - Masami Nagasawa - Yo Oizumi - Nana Katase - Hisashi Yoshizawa.
Hideo Suzuki es un Mangaka cuyo éxito le ha sido esquivo. Todas sus ideas han sido rechazadas, haciendo que el sueño de la publicación de algunas de sus obras lo convierta prácticamente en un fracasado, mientras se conforma trabajando como asistente en una oficina creativa de poca monta. La relación con su novia es una bomba de tiempo que explotará el día menos pensado. Sin más que aceptar su mediocre vida, el pobre y desdichado Hideo encuentra una forma de evadir sus problemas simplemente imaginando que algún día todo cambiará para él. Pero el destino le tiene guardada una no muy grata sorpresa. Poco a poco las noticias sobre la propagación de una letal epidemia alertan a la población, y así lo comprueba en carne propia Hideo tras tener una discusión con su novia. En pleno proceso de reconciliación descubre que algo en ella se está pudriendo rápidamente.
Basada en el exitoso Manga homónimo escrito y dibujado por Kengo Hanazawa. “I am a hero” es una película de humor negro sobrecargada de escenas gore y horror (del bueno). Que sin lugar a dudas será un deleite para los zombiecinéfilos. Y es que hacer una película de estas características es tarea difícil si consideramos el exitazo de la surcoreana “Busanhaeng” (2016) (comenttada en este Blog). Quien se ganó indiscutidamente un considerable prestigio dentro de la lista de las mejores cintas de este subgénero a nivel internacional. Y esta demás decir que ha dejado la vara bastante alta. “I am a hero” carece de la novedad que significó “Busanhaeng” en cuanto a evolución zombistica (ya que más bien muchas de sus secuencias aluden de una u otra forma a esta película en particular).
Pero ya sabemos que las comparaciones son odiosas, y “I am a hero” tiene suficientes méritos para valerse por si misma. Lo que parece un tanto extraño son los diferentes estados anímicos que nos hace pasar su historia, ya que podemos identificar fácilmente a sus personajes, sus anhelos y motivaciones. Y casi sin previo aviso, el horror nos golpea tan fuerte, que necesitamos un momento para recuperarnos. Justo en este momento los diálogos y escenas sin mucho asunto son un leve bálsamo que se agradece. El problema es que se abusa un poco de estos momentos, cuando en realidad todos esperamos un poco más de agilidad (si tampoco queremos ver una de zombies echa por Kubrick). Y afortunadamente las secuencias de acción y los efectos especiales (de muy notable factoría) hacen de las suyas, manchándonos la cara luego de arrojarnos cubos enormes rebosantes de hemoglobina. Y la diversión sigue, sigue… y sigue. Lo interesante de todo es que juega (por no decir se burla) de la percepción del espectador en los momentos más importantes de la película, dejándonos con la lengua afuera esperando un cliché que no llegó. Y eso la hace ser doblemente valorada.
El único gran problema de la cinta es su excesiva duración, ya que lo que prácticamente podría ser contado en una hora y media (porque la historia no da para más, a pesar que de su sencillez, no nos hace perder el interés) nos torturan con más cubetazos de hemoglobina que ya cerca de las dos horas, resulta (cosa increíble aún para los fans del género) bastante agotador. Pero independiente de todo, la sangre, tripas y lo que se les ocurra hacen que la diversión sea (en extremo) Non Stop.
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