Titulo: "Life: Vida Inteligente" ("Life") (2017).
Director: Daniel Espinosa.
Guión: Rhett Reese, Paul Wernick.
Música: Jon Ekstrand.
Protagonistas: Ryan Reynolds - Jake Gyllenhaal - Rebecca Ferguson - Hiroyuki Sanada - Ariyon Bakare.
Una expedición espacial conformada por representantes de diferentes países, tienen como misión encontrar vida inteligente en el espacio. Por ello deberán interceptar una nave no tripulada que viene con muestras de Marte. Para asombro de todos, hay registros de un organismo unicelular que poco a poco presentará detalles evolutivos que los hará entender que subestimar lo desconocido, a veces tiene graves consecuencias.
Inevitable ha sido compararla con “Alien” (1979) película que marcó un antes y después dentro del subgénero de los monstruos espaciales. “Life: Vida Inteligente” tiene de todo lo que se puede esperar dentro de este tipo de películas. Pero luego de verla, quedamos divididos en una propuesta que ya hemos visto muchas veces y en aquellas expectativas que otras tantas veces no han sido cumplidas. Si bien la propuesta visual no queda exenta de recursos, hay escenas que no tienen la fuerza (sobre todo interpretativa) que nos haga creer al menos que somos testigos de una historia empíricamente creíble (por muy cuestionable que pueda parecer la palabra “creíble” dentro del género de la ciencia ficción). Y demuestra un botón (Advertencia de Spoiler): hay una escena en extremo muy particular que es imposible no comentarla, y es aquella en que la criatura que parece un pulpo de la era jurásica, demuestra su destreza al partir en dos un instrumento de medicina para escapar haciéndole un orificio a un guante de plástico. La escena resulta más divertida que preocupante porque produce ese efecto caricaturesco totalmente inesperado, que nos hace sacar una sonrisa, cuando en realidad debería atemorizarnos. Pero por otro lado hay buen manejo de las escenas más tensas de la película (por muy predecibles que estas puedan ser), haciendo de esta una película menor que quizás no tenga un valor agregado a este género que tanto nos gusta, pero que aún así logra entretener (insisto, a pesar que tu ya sabrás que pasará en la secuencia siguiente). ¿Qué faltó?: mejor dirección de actores, ya que hay algunas escenas de peligro en la que hablan con tanta calma, que no sabes si llorar tú para dar más emoción al asunto o darles con el látigo de la indiferencia. Sumamos a esto la participación de adorno de Ryan Reynolds (que nos queda claro que fue una mera estrategia comercial) considerando que es un actor que se recuerda con agrado en pelis como “The Amityville Horror” (2005).
Lo más extraño de todo, es que se esforzaron tanto para darnos un muy buen y angustiante final (no bromeamos), que no sabemos porque ese esfuerzo se desperdició en todo el metraje de la película, cuyo inicio prometía bastante. Hasta que los diálogos sin ningún tipo de consistencia ni filosofía nos dejó un gustito a: “película sin mucho asunto detectada”.
¿Lo mejor? La lograda atmósfera de aislamiento que creó el director de origen chileno Daniel Espinosa, porque sin importar los recursos que se tengan, hasta en el espacio se nota que seguimos siendo primitivos.
Fui a ver esta peli al cine. Y si concuerdo q la escena de la criatura ( q mas me recordaba a patricio estrella d bob esponja) rompiendo un bisturí fue rificula. Encontramos la peli taaan mala q dejamos el cine mucho antes q terminara. Una estafa
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