Título: "Keepers: The Vanishing" (2018).
País:
Reino Unido. Director: Kristoffer Nyholm.
Guión: Joe Bone, Celyn Jones.
Música: Benjamin Wallfisch.
Protagonistas: Gerard Butler - Peter Mullan - Connor Swindells - Søren Malling.
Tres fareros se internan en una isla, provistos con lo básico para poder capear el implacable invierno. Su estancia resulta monótona y casi abrumadora, pero las cosas cambiaran de manera drástica, cuando ayuden a un naufrago que ha quedado atrapado entre los roquerios.
Existen instintos que en una situación extrema no somos capaces de entender, tampoco de sobrellevar. Esos instintos, muchas veces, no son compatibles con escalas de valores que pueden llegar a destruir a una persona. Pero en una situación donde las alternativas son casi inexistentes, la caída hacia el abismo salvaje es inevitable.
Existen instintos que en una situación extrema no somos capaces de entender, tampoco de sobrellevar. Esos instintos, muchas veces, no son compatibles con escalas de valores que pueden llegar a destruir a una persona. Pero en una situación donde las alternativas son casi inexistentes, la caída hacia el abismo salvaje es inevitable.
Este es uno de los muchos tópicos que presenta este interesante thriller escoces, dirigido por el danes Kristoffer Nyholm. Quien tiene un muy especial estilo narrativo, a la hora de presentar los distintos conflictos internos a los que son sometidos cada uno de sus personajes. Y de manera dual, para conseguirlo, recurre a un reparto reducido, inmersos en una atmosfera intimista, para que las cosas de la nada se comiensen a complicar. Dentro del eje central de la historia, es difícil ignorar la profunda soledad y abandono latente, que parece consumirlos en cada escena. Pues la lucha interna, es algo de lo que no pueden escapar. Y es aquí, que Nyholm emplea conflictos morales autodestructivos, que parecen no tener retorno. Sin duda este es un ejercicio visual que resulta casi hipnotico y a la vez atemorizante para el espectador. Sobretodo si vemos un horror externo, que destruye poco a poco la cordura interna de quien la vive.
Notable pelicula independiente, con un guion que aparentemente puede resultar simple, pero que en el fondo no tiene vacios ni medias tintas. Sin dejar de lado el impecable trabajo tras las cámaras de Nyholm, quien comanda a tres actores principales, que ofrecen un verdadero festín en cada uno de sus roles.
En definitiva, un complejo viaje a la culpa mas desgarradora. El encuentro con nuestros propios monstruos internos que resultan casi imposible de controlar…. Y de los que nadie jamás escapa.
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