País: Italia.
Director: Giulio De Santi.
Guión: Giulio De Santi, Tiziana Machella.
Protagonistas: Maurizio Zaffino - Andrea Di Spirito - Manolo Di Rocco.
Esta es como ver una película de Tarantino, pero en the real Serie B versión. La historia trata de ser lo más emocional posible dentro de una masacre de brazos cercenados y cabezas reventadas, porque con el gore no se queda corta (de echo, es lejos, su mejor carta de presentación). No se fijen mucho en las actuaciones, y una lista interminable de momentos que son tan ingenuos como intentar de dictar cátedra del horror a John Carpenter. Esta oda de extrema violencia y perversión viene de un país, que no tiene comparación a lo que Splatter footage se refiere. Y es que podríamos escribir todo el 2019 de Splatter italiano sin repetir una sola película. Ahora bien, la historia se centra en una mafia que distribuye videos Snuff para satisfacer la morbosidad más aberrante del sector más acomodado de Italia. Quien entre otras delicadezas, son hábidos de consumir videos gráficos de muertes reales y pornografía ilegal e impronunciable. Uno de sus “actores” y distribuidores preferidos ha salido de la cárcel, pero con un propósito de vengarse de cada uno de los desgraciados para el cuál trabajó en algún momento. ¿Quién dijo que en la cárcel no había redención?, aunque claro, los métodos del protagonistas son absolutamente cuestionables, pero asesino que tortura y mata a otro asesino, o vuelve a la cárcel o tiene cien años de perdón. Sangre, tripas y fuego en (casi) su máxima expresión, Tarantino estaría muy orgulloso.
Título: "100 Bloody Acres" (2012).
País: Australia.
Género: Horror, Humor negro.
Directores: Cameron Cairnes, Colin Cairnes.
Guión: Cameron Cairnes, Colin Cairnes.
Música: Glenn Richards.
Protagonistas: Damon Herriman - Angus Sampson - Anna McGahan.
Cuando mejor se logra apreciar el caos, es en momentos en que nadie espera que este se desate. Sobretodo si vas rumbo a un festival a llenarte de acido, sexo y alcohol. ¿Qué podría salir mal? Pues créannos que si consideramos que todo ocurre en medio del campo donde el diablo perdió el poncho, las posibilidades que las cosas se pongan color rojo son más que altas (sino pregúntenle a Sally y a su pobre hermano lisiado). El primer problema, es que nunca sabemos con quien estas conversando, y mejor ni hablar de pedir un pequeño aventón, pues a veces puede costarte un ojo de la cara (expresión que puede tomarse absolutamente literal). Hasta aquí podemos decir que ya hemos mencionado más de un cliché propio del slasher. Pero lo interesante es que hay cosas que suelen comprenderse mejor, si se le añade una pizca bastante generosa de humor negro, que es el motivo perfecto para burlarse de todo cuanto esperamos ver de éste tipo de pelis que tanto nos gustan. Lo interesante es que muestra un muy buen par de escenas brutales cuando el momento lo amerita, pero también pasa algo extraño que podríamos llamar o calificar como profundidad en el desarrollo de sus personajes que nos ha sorprendido gratamente. También tiene momentos bastante innecesarios que resultan más bien reiterativos, pero que al final son un detalle si consideramos que al menos todos esos clichés están tan bien manejados que logra de verdad momentos sangrientamente hilarantes. Una pequeña joya....
Título: "The House on Mansfield Street" (2018).
País: Reino Unido.
Género: Mockumentary.
Director: Richard Mansfield
Protagonistas: Matthew Hunt - Daniel Mansfield.
Hay quienes piensan que el formato Mockumentary nació con la nefasta “Blair Witch Proyect”, pero la verdad es que este formato es más viejo que el hilo negro (sí señora, sí señor, todos los días aprendemos algo nuevo). Y si bien no es nuestra intención escribir una crónica al respecto (principalmente porque no es nuestro interés, y tampoco nuestra especialidad), el formato ha tenido tantos aciertos como historias que difícilmente recordaremos. Pero el tema en cuestión, es que dependiendo quien esté tras las cámaras es si el barco va a flotar o el efecto Titanic hará de las suyas. Principalmente porque el formato hace un esfuerzo sobrehumano para tratar de hacerte (ojalá) cagarte de miedo. Y el problema esencialmente es este, porque luchar con la subjetividad de la audiencia es una macro batalla muchas veces perdida. Mejor suerte corren los dramas, comedias, etc. que no necesariamente te someten a todo tipo de efectos para que al menos puedan tocar algunas de tus emociones. Pero a pesar de todo, nos gusta bastante el formato, porque es como recordar cuando tuvimos una cámara en las manos por primera vez, y soñábamos con ser algún día el Spielberg latinoamericano…. Y bueno seguimos soñando (porque soñar no cuesta nada, y además es más barato, como alguna vez escuché por ahí). The House On Mansfield, es todo lo que se puede esperar de este subgénero, pero con un presupuesto tan exiguo que dudamos si les han pagado un sueldo a sus actores. Y no la estamos apuntando con el dedo, porque si bien todo aquí tiene tan poca parafernalia, que si nos dicen que es algún tipo de found footage, de seguro que lo creeríamos. En cambio tiene otro fuerte, que al menos merece crédito, ya que juega con la percepción del espectador creando la expectativa de que en algún momento va a ocurrir lo peor. Pero no ocurre, por lo que muchos quizás la odien, pero en los momentos de suspenso los reto a que la vean solos con la luz apagada y ojalá a las 00:00hrs, puede que ahí tenga un efecto totalmente inesperado en quien esté al otro lado de la pantalla. Sencilla, mal actuada, con un guion absolutamente mal escrito, pero tiene un “no se qué” que aún no hemos podido descubrir. Hemos visto cosas peores…
Si va a utilizar este medio como material para su próximo vídeo, escrito, etc.
Al menos háganos mención, no nos enojaremos,
recuerde que la creatividad vale, y mucho.
Gracias y recuerda que lo dijo primero: @Astrovoltrox.
Ya volvimos activar nuestro reproductor de música.
Ya volvimos activar nuestro reproductor de música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No olvides dejar tú comentario