Título: "El Legado Del Diablo" ("Hereditary") (2018). Director: Ari Aster.
Guión: Ari Aster.
Música: Colin Stetson.
Protagonistas: Toni Collette - Alex Wolff - Milly Shapiro - Ann Dowd - Gabriel Byrne.
No hace mucho, escribimos sobre una película llamada “El sacrificio de un ciervo sagrado” (leer publicación Aquí), y dijimos de ella, que había sido la única que nos había producido un fuerte dolor de cabeza tras verla. Al menos, durante estos últimos meses no se nos había cruzado ninguna que fuera tan (o más densa) que la anteriormente mencionada. Pero inesperadamente apareció “Hereditary”, y del dolor de cabeza pasó a ser algo más (que aún no terminamos por definir). En ella, se cuenta la historia de Ellen, una anciana que fallece por causas naturales. Aparentemente, la vida del resto de la familia sigue su curso sin mayores contratiempos. A excepción de Charlie (nieta de Ellen), quien parece vivir en un mundo aparte. Extrañas manifestaciones paranormales comenzarán a atormentarla. Pero su personalidad introspectiva, no ayudará mucho a expresar ciertas cosas que no entiende, pero que llaman enormemente su atención. Mientras, sus padres tratan de lidiar con la pérdida de un familiar, que no ha traído otra cosa más que desolación y tristeza. Pronto todo empeorará, porque la desgracia caerá nuevamente sobre ellos. Pero eventualmente, la familia completa entenderá que las casualidades no existen. Y un horrible secreto, quiere salir de la oscuridad para traer consigo más desgracia, miseria y desolación.
Antes de seguir, debemos descargarnos contra la publicidad engañosa que ha rodeado desde hace ya algún tiempo esta película. Principalmente, porque ha pasado el limite de lo permitido al compararla como “El exorcista” de nuestros tiempos. Y jamás hubo una aberración más grande que esta. Simplemente porque las productoras están cada vez más desesperadas por abarcar la mayor cantidad de publico que les sea posible. Lo más penoso de todo, es que al parecer, a costa de lo que sea. Y es que compararla con una de las películas más icónicas del género del horror, es como mínimo una descarada (y oportunista) estupidez. No existe nada (ni en lo más mínimo) en “Hereditary” que sea similar a “El exorcista” (a excepción de los créditos finales). Y es que, para seguir con la descripción que nos convoca, es necesario separar y medir las proporciones. Ya que, despojándonos de la expectativa que nos puede suponer las siempre odiadas comparaciones. “Hereditary”, puede sostenerse por si sola. Aunque, ya a estas alturas por el mismo caso (y como suele ocurrir con las películas sobrevaloradas). El único fin es que el público la termine odiando o amando. Dejando esto claro, nosotros no nos dejamos engañar tan fácil, y nos apoyamos más por la última opción.
Hablando de odiosas comparaciones, iniciamos esta nueva publicación mencionando “El sacrificio de un ciervo sagrado”. Y es que tienen ciertas similitudes, ya que las dos tienen un ritmo sombrío y absolutamente inquietante. Pero “Hereditary”, puede llegar a ser enormemente mucho más visceral, y de un tono mucho más frío y desolador. Y nos van a disculpar aquellos que la odian, pero nos recordó más bien a aquella maravilla incomprendida llamada “La Bruja”. Principalmente porque su narrativa es igualmente de perturbadora y elocuente. Y esto no nos dice otra cosa, que estamos frente a otro tipo de cine de horror. Un tipo de cine que se quiera o no, está dirigido más a un público joven/adulto, que adolescente (que ya lo hemos dicho, se asustan prácticamente con cualquier cosa). Aquel cine de susto ridículamente fácil, y sin sentido.
Pero en su defecto, “Hereditary” tiene muchas cosas novedosas que ofrecer. Siendo una de las principales, que si bien hay ciertos clichés propios del genero del horror, su director (el debutante Ari Aster). Las sugiere, pero nunca las utiliza del todo. Y por ello tenemos, una historia que busca sus propios códigos. Más interesante aún es la psicología de los acontecimientos, que no hacen otra cosa que ir generando más dudas que respuestas. Estamos de acuerdo que esta película, se toma su tiempo para contextualizar al espectador en situaciones bizarras, que poco a poco van inquietando cada vez más. Pero ojo, una película lenta no tiene que ser necesariamente una película mala. No hay peor error que pensar eso. Y si bien, tiene ciertos aspectos que la pueden catalogar como una película de terror, más bien estamos frente a un drama psicológico que desemboca en infinitas desgracias llenas de horror. Un tipo de drama horrorífico que juega directamente con la mente y las emociones de sus espectadores, y las manipula a su vil antojo. Por momentos, logrará golpearte la cabeza, más fuerte de lo que crees. Y para que todo esto surta el efecto deseado, esta respaldado por actuaciones bastante sobresalientes, que en muchos casos terminan por desconcertarnos una y otra vez (impecable actuación de Alex Wolff).
Recomendable, solo si eres capaz de quitarle la cruz que carga al ser víctima de malditas comparaciones. Y por sobretodo, entender que muchas veces el horror a veces tiene muchas formas, algunas de ellas de no muy fácil entendimiento (pero están ahí para que las descubras). Y que no hacen otra cosa que desafiar, una y otra vez al espectador.
No obstante, debemos decir que el titulo original suena infinitamente mucho mejor en comparación a “El legado del diablo” (lejos lo peor de toda la película). Y es que ya habíamos mencionado en publicaciones anteriores, que algunas películas en cuyos títulos aparece mencionado el altísimo, no suelen ser buenas.
En tres palabras: interesante, perturbadora, e inquietante (insistimos, este es un tipo de cine para otro tipo de público). Cine de horror para intelectuales...... si logras captar su arte conceptual y su lógica oculta..... te va ha encantar!
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