viernes, 13 de julio de 2018

A veces, hay cosas peores que tener fantasmas del pasado


Titulo: "Maus" ("The Maus") (2017).
País: España.
Director: Yayo Herrero.
Guión: Gerardo Herrero Pereda.
Música: Luis Herrero.
Protagonistas: August Wittgenstein - Alma Terzic - Ella Jazz - Aleksandar Seksan - Sanin Milavic - Diana Fernández Pérez.

Y aquí estamos nuevamente, frente al ordenador tratando de juntar letras que tengan un mínimo de coherencia. Esta vez, el azar nos dio una pequeña grata sorpresa… porque el cine suele ser como una caja de bombones…. (Pedimos perdón, nos dejamos llevar, y es que hoy nos sentimos un poco poéticos… pero no somos tan poco creativos como para plagiar tan descaradamente). Como íbamos relatando (y esta vez nos ponemos serios), el azar nos dio una pequeña grata sorpresa. Esta vez de la mano del asturiano Yayo Herrero, quien luego de dirigir un par de cortometrajes, llega con su ópera prima “The Maus”. Una pequeña gran película tan desconocida, como necesaria.
Alex (de origen alemán), y Selma (de origen bosnio) son una joven pareja que, por esas desgracias de la vida, se quedan atascados en las profundidades de un bosque en Bosnia. La situación está absolutamente controlada, hasta aquí nada tiene de extraordinario, considerando la siempre conciliatoria actitud de Alex, quien se está encargando de todo para que logren salir de ahí lo antes posible, y ojalá no perder el avión de regreso a casa. Pero algo raro ocurre con Selma, al parecer la situación la exacerba notoriamente, pero sin un motivo concreto. Algo la mantiene en alerta, algo la mantiene constantemente aterrada. Su casi irracional actitud, hace que poco a poco (e irremediablemente) su relación con Alex, entre en un estado de constante caos. La situación (su problema en cuestión) tiene una fácil resolución. No les queda más remedio que caminar por el sendero (guiándose con un mapa) hasta encontrarse con el primer pueblo más cercano para buscar ayuda. Pero ciertamente Selma presiente algo (a ratos la hemos llegado a odiar, debemos confesar), y tiene razón al sentirse intranquila. El bosque oculta un peligro latente del que no será fácil escapar.
Hoy en día, existen realizadores que tratan de reinventar el manoseado género del horror (aunque a decir verdad, cada vez son menos, considerando que hace bastante  la industria se está quedando sin ideas), y que cada cierto tiempo hay proyectos que bien logran su propósito. Y la propuesta de Herrero, es un ejemplo claro de ello. Principalmente, porque aquí no estamos ante una película de terror propiamente tal, sino más bien a un híbrido que germina entre el drama más descarnado y una siempre sugerente propuesta (aparentemente) paranormal. Tenemos el recurso de vulnerabilidad de sus personajes, perdidos en la espesura más profunda del bosque (lugar ideal, para que todo tipo de espantos hagan de las suyas). Aún así, no hay que perder el núcleo que mueve toda la historia, que no es otro que el recurso de la metáfora para contar algo que no podemos ver, pero si percibir. Y desde este punto de vista, Herrero simplemente consigue uno de los más soberbios trabajos de dirección que hemos podido ver en el circuito independiente (no por nada, ha ganado un par de merecidos reconocimientos). 
A esto agregamos (y es que ya lo hemos dicho en otras oportunidades), que con poco es posible hacer mucho. A pesar que hay muchos factores que determinan que esto pueda ser posible, y para nosotros no hay otra que la creatividad. En “The Maus”, no hay nada que sea forzoso en ningún caso. Herrero cuida cada escena, cada secuencia para no caer en lo predecible (como por ejemplo, encuadres muy cerrados hacen que la tensión vaya en aumento, y el buen uso del desenfoque cuida de no mostrar más allá de lo estrictamente necesario (en este aspecto Herrero lo utiliza para mantener, al menos por un par de segundos, los momentos más significativos de la historia (lejos (al menos a nuestro parecer) uno de los mayores logros de la película)). Y lo logra con creces, sobretodo dentro de una atmósfera que ha ratos juega dentro de lo onírico (ya que no teme en ningún momento confundir al espectador). Y es que aquí, no están todas las respuestas (ese es el cine que nos gusta, que nos haga pensar…. Y si nos deja pensando después de verla, mejor aún).
La visión (por momentos bastante indolente) de Herrero no tiene otro leitmotiv, que el post trauma bélico. Y es aquí, que desde un principio todo recae casi en gran parte en el personaje de Selma (quien es una sobreviviente de la Guerra de los Balcanes, guerra en la que toda su familia fue brutalmente masacrada). Por ello, la crítica del director no se hace esperar (quizás esta sea su justificación ante la casi misoginia violencia a la que su protagonista es sometida, y es que dicen por ahí, que no hay peor horror que el ejercido por el propio ser humano). Nacen así, muchas de las motivaciones de sus personajes (sobretodo da pie a muchos prejuicios que recaen directamente en como los serbios son mirados por el resto de Europa, la directa crítica hacia el resto de los europeos, por mirar el horror de países en conflicto, sin hacer prácticamente nada,  etc.). 
Considerando todas estas aristas, llegamos a la única conclusión posible: que estamos ante una película interesante e inteligente (sin importar el punto de vista donde se la mire). Cuyo director tiene mucho que decir. Y no sólo su propuesta es bienvenida, sino que además utiliza magníficamente todo cuanto ya hemos visto referente al género, lo transforma en algo absolutamente inesperado, y luego lo hace volar por los aires.


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