Titulo: "Basada en hechos reales" ("D'après une histoire vraie") (2017).
País: Francia.
Director: Roman Polanski.
Guión: Roman Polanski, Olivier Assayas (basada en la novela escrita por: Delphine de Vigan).
Música: Alexandre Desplat.
Protagonistas: Emmanuelle Seigner - Eva Green - Vincent Pérez - Damien Bonnard - Camille Chamoux - Josée Dayan - Noémie Lvovsky - Dominique Pinon - Brigitte Roüa - Alexia Séféroglou.
Uno de los peores tormentos para un escritor, es que las ideas no fluyan de manera natural. Y a veces, la encrucijada que puede suponer (y adquirir) un momento de inspiración, suele venir de la mano de factores completamente externos. Desde que nos sentamos, y anhelamos que un espíritu kafkiano (volamos muy alto, lo sabemos, pero no pudimos con la ansiedad de vanagloriar aunque sea un poco nuestro literato), guíe nuestras manos para pulsar las letras correctas en nuestro ordenador. La vida del escritor está llena de matices y tópicos muy interesantes, pero como dijo capote: “… Un día, empecé a escribir, sin saber que me había encaminado, de por vida, a un noble pero despiadado amo…” y el flagelo posterior nos condena de por vida a ser triplemente más observadores que el común de los mortales. Y muy pocos (a excepción de otros escritores) son capaces de entenderlo. Y como iniciamos este necesario (¿prefacio o simple retórica?), los tormentos de un escritor, son muchos. Pero aún peor, es el hecho que dicho tormento cobre vida y forma humana, y nos quiera fulminar en el peor de los epílogos…
Delphine Dayrieux es una escritora que con tan solo una novela a cuestas, ha conseguido un muy notable éxito. Pero los problemas se suscitan en el momento de mayor stress: cuando Delphine decide comenzar a trabajar en su esperado segundo libro. Sentada en su escritorio junto a su ordenador, mira la pantalla fijamente, sin que ninguno de sus dedos teclee letra alguna (más bien sus manos permanecen suspendidas en el aire, como un animal a punto de atacar a su presa). El momento, el ambiente, la situación misma está sobrecargada de expectación. Su respiración normal, cambia a exaltado. La mirada se desvía hacia el gran ventanal que tiene frente a ella, y con una mano cierra la pantalla de su ordenador con notoria frustración. Sus ideas no están fluyendo de manera natural, todo parece más bien, una especie de tortura psicológica. Algo (quizás la presión de superarse a si misma) no la deja seguir. Y hay muchos que la esperan para saber si el tiempo ha valido la pena. Porque las expectativas cada vez más son mucho más altas. Y la pobre Delphine, está prácticamente al borde de un colapso nervioso. Casi sumida en la más silenciosa, pero desgarradora depresión conoce a Elle, una especie de ángel salvador.
Elle, es todo lo contrario a nuestra escritora en crisis creativa. Elle es dueña de una inmejorable elegancia, sofisticada, misteriosa y arrastra una enorme carga sexual. Una especie de femme fatale moderna. Sin imaginarlo siquiera, un día se conocen y entablan una amistad al principio superflua. Pero poco a poco Delphine sentirá apoyo y un extraño alivio ante su negación al aceptar su nueva situación de escritora famosa. Por lo cual, Elle se convierte en una especie de asesora que le permitirá a Delphine desde organizar sus compromisos profesionales, así como reordenar su casi inexistente vida personal. Y eventualmente las ideas para el nuevo libro (esta vez de un tono mucho más íntimo), por fin comenzarán a aflorar, pero esta vez desde una perspectiva muy diferente a lo esperado.
Hace mucho tiempo que no veíamos una obra de Polanski (hoy acusado de abuso sexual) por estas tierras. Y hay que decir, que si bien esta no es una de sus mejores películas. Al menos tiene un par de pinceladas que dejan claro que esta obra tiene su más absoluta autoría. Y es que para nosotros ver una película cuyo personaje principal es un escritor, nos llena el alma, y ejemplos de ello a lo largo de la cinematografía mundial resulta prácticamente innumerables. Ahora bien, nos ha llamado la atención enormemente las referencias cinéfilas que Polanski hace a varias películas de similar historia, y hay unas que son mucho (o casi descaradamente) parecidas. A esto agregamos una que otra escena que raya en lo ridículo, por lo que nos atreveríamos a decir que estamos ante una especie de parodia no declarada. Donde sin lugar a dudas la siempre elocuente Eva Green, se complementa casi a la perfección con la musa de Polanski Emmanuelle Seigner.
Como mencionamos anteriormente, esta no es la mejor obra del realizador francés. Pero sin duda que con su experiencia, nos entrega un par de buenos momentos que hemos sabido apreciar. Ya que juega mucho con lo que percibe el espectador, y con lo que es capaz de mostrar. O lo que es mejor aún, no llega a mostrar lo que el espectador quiere ver, ¿se entendió el intento de trabalenguas? Y es por ello, que prefiere suprimir todo detalle que haga caer su historia en lo obvio (aunque debemos decir que aquí tampoco hay que pensar tanto). Desde ahí en adelante nos logró interesar, con una historia que si bien, no es de las más originales que hay. Al menos nos dejó preguntas sin responder, digno del epílogo más descarnado, como la lucha de una escritora con sus propios demonios internos.
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