País: Polonia, Reino Unido.
Director: Dorota Kobiela, Hugh Welchman.
Guión: Dorota Kobiela, Hugh Welchman, Jacek Dehnel.
Música: Clint Mansell.
Protagonistas: Robert Gulaczyk - Douglas Booth - Jerome Flynn - Saoirse Ronan - Helen McCrory - Chris O'Dowd - John Sessions - Eleanor Tomlinson - Aidan Turner.
Esta increíble película narra la vida y obra de uno de los artistas ícono del post-impresionismo alemán. Personaje emblemático, cuya existencia no estuvo exenta de tragedia (como muchos otros genios).
Luego que pasara un año de la muerte (algo confusa) del pintor Vincent Van Gogh. Un cartero de nombre Roulin, le pide a su hijo Armand que entregue la última carta escrita por Vincent, dirigida a su hermano Theo. Para ello viaja hasta la costa francesa con una misión que en un principio es toda una molestia para él. Pero lamentablemente no hay rastros de Theo, y no tiene más remedio que buscarlo por cada uno de los lugares que Vincent alguna vez visitó (convirtiéndose obligadamente en una especie de investigador privado). En su travesía, conocerá a muchos de los personajes que lo conocieron y que también se dejaron retratar alguna vez por el artista. Muchos de ellos le contarán aventuras y desventuras que vivieron con él, haciendo que cambie su percepción hacia el artista, y además lo ayudarán a encontrar pistas de Theo a través de las mismas cartas que escribía Vincent a su hermano.
Conocida como la primera película animada realizada íntegramente en óleo. Cuyos 65.000 fotogramas fueron pintados a mano por 100 artistas provenientes de todo el mundo. Y la experiencia visual no puede ser más emocionante y espectacular. Ya que la intención de los realizadores Dorota Kobiela y Hugh Welchman, es pasar por cada uno de los cuadros más famosos del artista, pero como nunca se habían visto antes. Y esto marcó pauta para ser merecedora de varios premios internacionales (en los que se incluye su nominación a los premios Oscar en la categoría de Mejor Película Animada, que finalmente les fue arrebatada por “Coco”). Independiente de la resolución, siempre la tuvimos como favorita para dichos premios. Pero un premio no define si una película es buena o no (como dijo Sickboy en uno de los diálogos de Trainspotting: “…recibir el premio de la academia es sólo un
voto de simpatía…”). Y es por ello que reiteramos que independiente de todo “Loving Vincent” es de aquellas películas que jamás se olvidan, y que emocionan como pocas (sobretodo si eres admirador de las obras de Vincent Van Gogh). Hay algunas películas que están hechas con un cariño especial, y “Loving Vincent” es una de ellas. Ya que en esta podemos percibir toda la poesía que evocan implícitamente cada uno de los cuadros del artista, que cobran vida frente a nuestros ojos, ojos ya curtidos en lo que a cine se refiere (pero que aún no han perdido su capacidad para quedar cegados ante el asombro). Y no sólo somos testigos de su belleza, sino que nos anuncia que el cine está cambiando. ¿Y que mejor uso de la tecnología, si no es en pro del arte propiamente tal?.
Sin duda, estamos frente a uno de los mejores logros de animación de este último tiempo (que sigue cosechando premios), y que recomendamos absolutamente. Sobretodo, considerando la desafortunada vida que tuvo un artista que murió sin vender un solo cuadro, y que tuvo varios episodios oscuros que lo marcaron para siempre. Esta es una especie de regalo a un artista incomprendido, que vivió quizás en la época equivocada. La reivindicación a un artista que no disfrutó jamás del éxito que siempre le fue esquivo. Que como muchos artistas, buscan su propio camino. Y que independiente de todo, siguen haciendo lo que aman, no sólo por gusto, sino porque es lo que les hace sentir felices. Pero hoy ,con “Loving Vincent” dan merecido homenaje a uno de los mejores artistas plásticos que han pisado este raro mundo. ¡Pecado, no verla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No olvides dejar tú comentario