martes, 10 de mayo de 2016

Tan sólo un par de horas (Relato III)

Una junta con amigos después del trabajo es lo mejor del mundo, un éxtasis, un placer que dura tan sólo un par de horas, y es que da igual el tiempo que dura la felicidad que se siente al finalizar un día laboral. Cerveza tras cerveza en siempre amenas conversaciones es todo lo que se necesita para que la improvisada celebración sea perfecta, pero algo esa noche ocurría con Jaime y claro que no quería que sus amigos lo notaran reía y conversaba como el resto, pero por dentro se sentía ajeno a todo ello, y quizás sería muy evidente excusarse y dejar al menos por esta vez la animada reunión, pero por un momento decidió dejar de lado sus pensamientos y se dejó llevar por lo que le ofrecía el momento, aunque aquella discución con su esposa seguía vívida en su memoria.
Una nueva noche, una nueva lucha, un nuevo sacrificio, y es que ella no podía aún creer en lo que se había convertido,  la que tal vez sería una simple decisión se había convertido en un mundo de contradicciones, contradicciones que habían comprometido su identidad, sus ideales, y no había sido fácil.... y es que nada es fácil en este mundo.... reflexionaba sobre ello mientras se miraba al espejo y hasta aquí era ella, la misma chica alegre y luchadora que siempre había sido.... "esta soy yo, y estoy a punto de convertirme en otra persona" pensó mientras el exceso de maquillaje le delineaba un nuevo rostro, sus expresiones se vieron acentuadas, parecía que su nuevo rostro podía brillar en la oscuridad, su vestuario la hacía verse coqueta, alegre y juguetona (¿y es que alguien podía imaginar como se sentía ella realmente en su interior?), su cabello siempre dócil, caía en conjunto con sus extensiones como terciopelo azul acariciando delicadamente sus hombros.... y es que ahora hasta su verdadero nombre había cambiado, en el fondo era la misma pero su disfráz parecía funcionar a la perfección ocultando su verdadero "yo", caminó con gracia hasta el salón principal ya atiborrado de gente, pasó al lado de una mesa dónde un grupo de hombres conversaba animadamente y uno de ellos le sostuvo inténsamente la mirada, parecía casi totalmente ajeno al grupo, como si algo le preocupara, ella a estas alturas se estaba acostumbrando a percibir cuando un hombre busca un poco de felicidad y mejor aún si tiene con que pagarlo, se sentó junto a la barra y casi por arte de magia apareció aquel desconocido con el que entabló la típica conversación inicial, luego vienen las manos que quieren explorar su cuerpo, los besos desprovistos de amor, solo deseo, deseo puro y voraz de una noche, y luego eventualmente la típica conversación final ¿cuanto cobras? a lo que ella impávida responde con soltura esperando una respuesta favorable al sentir como aquellas jóvenes manos tocan su trasero dándole entender que están dispuestos a pagar el precio requerido, ella lo hace sentirse deseado en todo momento, pero en el fondo es uno más de los tantos con los que no quiere estar, es uno más que por un puñado de billetes puede tenerla tan sólo una noche, es uno más que la acariciará desprovisto de amor, y al parecer una mujer experimentada sólo demuestra que tiene dotes de ser una buena actriz, porque para ella no hay nada más difícil en el mundo que pretender ser alguien de día y otra totalmente diferente de noche.... "esta soy yo, y estoy a punto de convertirme en otra persona"............al menos y tan sólo un par de horas.

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