miércoles, 19 de septiembre de 2018

Mini Ciclo: El peor de los mundos, sólo lo podemos imaginar... (Parte I)


Título: "Begotten" (1989).
Director: E. Elias Merhige.
Guión: E. Elias Merhige.
Efectos de sonido: Evan Albam.
Protagonistas: Brian Salzberg - Donna Dempsey - Stephen Charles Barry..


Hace años que debimos publicar una descripción de esta impresionante película de culto. Años guardada entre colecciones de títulos de todo tipo, sin que encontrara su momento de luz. Y quizás aún no estaba lista para ser engendrada. Y es que una obra como esta, requería un momento sublime para ser mencionada. Recordamos aquellos años, donde apareció sin siquiera haberla buscado. Aquel ser, nos susurró al oído su nombre como la más letal de las amenazas. Y nos obsesionamos con ella por años…. pero de un día para otro, la dejamos olvidada para nunca más saber de ella, hasta ahora. 


Edmund Elias Merhige (más conocido por E. Elias Merhige) es un realizador y guionista, nacido en Nueva York. Tenía 19 años, cuando sufrió un accidente automovilístico que significó su primera experiencia cercana a la muerte. Con los años, su anhelo de expresarse a través de las imágenes fueron inspiradas justamente por dicho accidente. A esto se suma su particular interés en mitos paganos e historias extraídas de la biblia. Fue así que nació Begotten (Engendrado) una película experimental, que carece de diálogos (puesto que son reemplazados por imágenes que resuelven de manera muy interesante el conducto narrativo de su historia) y musicalización (cambiados por ruidos, algunos sonidos naturales, etc). 


En un lugar indefinido, sin tiempo…sin espacio. Una casa en ruinas en medio de un bosque, tiene en su interior a Dios que se encuentra postrado en una silla de ruedas. Este está muy enfermo, vomitando sangre y convulsionando violentamente por lo que decide suicidarse. Para ello, se abre el abdomen desparramando piel y vísceras por el suelo y los muros. Desde su cadáver ensangrentado y en medio de excrementos, nace la Madre Tierra. Ella al encontrarse con el pene erecto del Dios suicida, usa su semen para quedar embarazada. Luego de enterrar el cadáver de Dios, la Madre Tierra se va a un lugar soleado y florecido para tener al que será el Hijo de la Tierra. Pero ella luego de engendrarlo, lo abandona a su suerte en medio de la nada.


Muchas veces esta película ha sido referente, para todo tipo de realizadores y también personajes del rock (Merhige dirigió dos video clips (Cryptorchid y Antichrist Superstar) para la banda Marilyn Manson, Siendo estos los más notables hasta ahora, entre otros músicos). Sin dejar de mencionar La sombra del vampiro (2000), donde cuenta una historia ficticia mientras se filma la que para nosotros es lejos la mejor película de vampiros: Nosferatus (1922).


Lo que más llama la atención (aunque parezca obvio), es el tratamiento visual de toda la película. Principalmente porque el estilo dramático y surreal de Merhige, casi raya en lo abstracto. Sus poderosas imágenes perturban con bastante poco. El blanco y negro sobrexpuesto le da un tono lúgubre bastante inquietante que ya se lo quisieran varios realizadores. Y esto la hace precisamente una película única en su género (y por que no decirlo, también muy creativa en pro de su reducido presupuesto). 


No obstante, el talento de Merhige también la asociamos a su impresionante manejo en cada una de sus imágenes al momento de suprimir los diálogos. Ya que es perceptible que aquí hay un argumento, una historia cósmica de lo más metafórica. Utilizando alegorías religiosas que pueden generar más de alguna controversia. Merhige nos muestra el inicio del todo, pero desde un punto de vista visceral y bastante espeluznante. 


Un Dios desesperado y agonizante que decide eliminarse para terminar con su miseria. Una Madre Tierra que nace desde lo que ya está muerto para engendrar a quienes serían los que gobernaran la tierra. Pero que en su defecto (a la inversa de lo que se espera), tiene las mismas imperfecciones que Dios (convulsiones violentas incontrolables, etc.). 


Y es así, como el arte conceptual va tomando forma hasta caer en cuestionamientos de claro agnosticismo. Puesto que un Dios que muere, sencillamente no es Dios…. Es algo más (u otra cosa) y su definición no está al alcance de la comprensión humana. El único ser perfecto es la Madre Tierra, que lamentablemente engendró la imperfección hecha persona. 


Desorientado, mutilado intelectualmente…. completamente dependiente de lo que ocurre a su alrededor. Esa es la muy desoladora propuesta que el director nos expresa, para mostrarnos su visión religiosa de un mundo agonizante, y el ser humano que lo habita. 


Pero también, la muerte cumple un plano importante en todo esto. Porque hay dos planos que parecen oponerse entre sí, ya que la Madre Tierra y su hijo pueden morir como cualquier mortal. Pero hay otro plano, en el que renacen con la anhelada promesa de la vida eterna........ 

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Perturbadoramente encantadora, única en su género
@TomAstrovolt

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